Yamaha desarrolla un prototipo de motor eléctrico capaz de entregar 500 CV

El sector del coche eléctrico es una realidad que se está asentando cada vez con más fuerza, y las marcas son consciente de ello. Y es que rara es la firma automovilística que hoy en día no cuenta, al menos, con un modelo 100% eléctrico en su elenco. Con esta premisa, son muchas las que están buscando innovar y avanzar en la movilidad eléctrica, pero parece ser que ha tomado la delantera una empresa que nos pilla por sorpresa: Yamaha con su motor eléctrico ideado para coches.

Y es que pese a que Yamaha es una marca mundialmente conocida, no lo es precisamente por fabricar coches, sino motos. Sin embargo, la casa japonesa lleva desde hace un tiempo desarrollando piezas ideadas para vehículos de cuatro ruedas, y teniendo en cuenta que la movilidad eléctrica está en plena ebullición, no resultan absurdos sus últimos movimientos dirigidos hacia este entorno.

Pero ahora Yamaha ha ido un paso más lejos al desarrollar un motor 100% eléctrico concebido para superdeportivos con esta condición mecánica. Uno de los aspectos más atractivos de este propulsor, que aún se encuentra en fase de prototipo, es su contenido peso, punto que resulta crucial en el coche eléctrico que ya de por sí es pesado debido a las baterías.

Esto es posible gracias a que dentro de la propia unidad del motor se ha colocado la transmisión, consiguiendo que no solo sea más ligero, sino también más compacto. Además, a esto debemos sumarle la moldeabilidad de las plataformas modulares -valga la redundancia- de vehículos eléctricos, consiguiendo así jugar a placer con la mecánica para crear diferentes niveles de potencia tomando siempre como punto de partida la misma base y estableciendo cambios en otros apartados.

Después de realizar varias pruebas, Yamaha ha determinado una potencia unitaria de 500 CV. Sin embargo, es si se hace uso de dos motores se puede lograr alcanzar los 938 CV, mientras que la presencia de un tercero provoca que la potencia total ascienda hasta los 1.408 CV. Pero se puede ir más lejos con cuatro propulsores, consiguiendo así que se entregue la friolera de 1.877 CV.

Con todo esto, la firma japonesa ya ha abierto los pedidos, concluyendo que seguirá adaptándolo y evolucionándolo en función de las peticiones de sus clientes. Sin lugar a dudas, la movilidad eléctrica resulta muy prometedora, sobre todo en lo que a coches de altas prestaciones se refiere pese a que la autonomía, de momento, siga siendo uno de los mayores inconvenientes así como la red de carga en ciertos países.