¿Y si Alfa Romeo buscara un nuevo estilo en el segmento E?

El pasado viernes asistíamos a la presentación nacional del nuevo Alfa Romeo Giulia. El Giulia es la nueva apuesta del grupo FCA, concretamente de la marca Alfa Romeo, para volver al segmento D, el de los sedanes de tamaño medio, con un producto típicamente Alfa. Y decimos típicamente Alfa porque se trata de un modelo pasional, con mucho carácter y que actualmente se encuentra en desuso en el mercado.

Ese segmento, el de las berlinas, es el que más pérdidas de clientes está teniendo por el auge de la moda SUV, como tantas veces hemos comentado en Highmotor. Sin embargo, el concepto del Giulia es muy distinto al resto de opciones disponibles, en el que prácticamente solo nos podemos decantar por el trío alemán compuesto por el Audi A4, Mercedes Clase C y BMW Serie 3, o bien por coches de marcas generalistas. El italiano aporta un punto de distinción con un diseño y una dinámica muy pasional.

Bien. Alfa comentaba durante la rueda de prensa de la citada presentación que entre los años 2017 y 2020 tiene previsto lanzar una serie de nuevos modelos, siete concretamente. Entre ellos, pensamos que podría encontrarse una nueva berlina de mayor tamaño que el Giulia y con un espíritu similar, aunque tal vez no tan dinámica y buscando (aún más) ese punto de distinción que hemos encontrado en el nuevo Giulia.

Este nuevo modelo podría estar enfocado a un tipo de clientes con mayor poder adquisitivo que demande un vehículo casi de representación, al estilo (y volvemos al trío alemán) de los Audi A6, Mercedes Clase E y BMW Serie 5 pero con una mayor identidad.

¿Tendría cabida un coche de este tipo en el segmento E?

Por un lado sí. No todo el mundo quiere que su coche tenga esa imagen de seriedad que transmiten las tres propuestas alemanas. Además, a la hora de ponerse al volante pueden ser coches muy rápidos pero no son divertidos de conducir a no ser que nos vayamos a las versiones RS, AMG y M de cada uno, ya que las variantes convencionales están enfocadas a un alto nivel de confort. La propuesta de Alfa podría diferenciarse notoriamente y abrirse puertas en el mercado.

Por otro lado lo tendría complicado. No descubrimos nada nuevo si decimos que el mercado europeo tiene en un pedestal a las tres marcas Premium alemanas, y esa mentalidad es muy difícil de cambiar. Más aún por la mala fama que todavía persigue a la firma italiana en cuanto a la fiabilidad. Bajar del burro a buena parte de clientes de vehículos del segmento E no sería nada fácil, pero tampoco es imposible.

Si nos preguntamos de qué puede depender la estrategia de Alfa Romeo para autorizar un vehículo totalmente nuevo al estilo que os hemos descrito, la respuesta puede ser sencilla y solo debería mirarse en el espejo. En caso de que el Alfa Romeo Giulia obtenga buenas críticas en forma de elevados números de ventas y cumpliendo objetivos comerciales por encima de lo esperado tal vez tenga cabida, aunque desarrollar un nuevo modelo que sabes que es muy difícil de amortizar tiene sus riesgos. Pero, si la berlina recién presentada no cuaja lo suficiente deberíamos olvidarnos totalmente de lo anterior.

Buena parte de la responsabilidad queda en manos del Giulia.