308 Peugeot Coches híbridos ECO Familiar Pruebas
Cinco razones por las que plantearte un Peugeot 308 SW Hybrid puede ser una buena idea
Diseño, versatilidad, etiqueta CERO de la DGT, posibilidad de conducir a diario en modo eléctrico, divertido en carreteras de curvas y cómodo para viajar… Hay muchas razones por las que el Peugeot 308 SW Hybrid me parece una buena compra.
Si eres de los que huyes de la moda SUV pero necesitas un coche práctico y versátil, y además buscas un “etiqueta CERO” y todavía no quieres apostarlo todo al eléctrico y depender de un enchufe, tengo una propuesta que te va a interesar seguo: el Peugeot 308 SW Hybrid, un híbrido enchufable con carrocería familiar realmente interesante.
He podido convivir con él durante unos días y probarlo en todo tipo de sitaciones lo suficiente como para decirte que es un coche que me ha encantado, y que particularmente me compraría. Y te voy a detallar las razones de por qué creo que plantearse un 308 SW Hybrid puede ser una buena idea.
1.- Por su diseño exterior
No me voy a entretener mucho en este apartado, pero no podemos dejar de pasar por alto que el diseño de un coche sigue estando hoy en día entre los principales argumentos de compra de un coche. Además, y seguro que en esto coincidimos, no solo tiene que gustarte a ti, ya sabes. Y el Peugeot 308 SW es un coche que, sin llamar mucho la atención, tiene una combinación de elegancia por un lado y deportividad por otro que gusta a casi todo el mundo. Vamos, que en casa no te van a poner pegas, y eso que muchas veces no es fácil «encajar» un vehículo con carrocería familiar.
Particularmente me parece uno de los vehículos de su segmento más bonitos, y tiene algunas combinaciones de colores de carrocería y llantas muy atractivas, como este verde metalizado con la llantas en grafito. Su longitud es de 4,64 metros, unos 27 centímetros más que el Peugeot 308 5 puertas. Y también la distancia entre ejes aumenta 6 centímetros. Esa línea de techo ligeramente descendente, que me recuerda a otro de mis familiares compactos favoritos, el Mercedes CLA Shooting Brake, aporta un estilo muy dinámico.
2.- Por un precio competitivo
Vale, me dirás que 37.130 euros, que es lo que cuesta el 308 SW Hybrid de acceso a la gama, con el motor de 180 CV y acabado Active, ya es un dinero. Y estás en lo cierto. Pero míralo de esta otra forma: solo hay otro compacto con carrocería familiar más barato, el Kia Ceed Tourer PHEV, que parte desde poco más de 35.000 euros en su versión básica. Por encima ya tenemos a su «primo hermano», el Astra Sports Tourer PHEV 180 CV, que cuesta más de 40.000 euros. Y un Cupra León Sportstourer PHEV de 204 CV parte desde casi 44.000 euros.
En el caso del 308 SW Hybrid, una ventaja es que puedes elegir entre dos variantes, con 180 CV, disponible con acabados Active, Allure y GT; o con 225 CV, en este último caso solo con el acabado GT, por un sobreprecio de 1.500 euros… que te puedes ahorrar, pues el de 180 CV va de maravilla. Y ya que estamos hablando de precios dentro de su propia gama, una mención al nuevo Peugeot E-308 SW, con propulsión 100% eléctrica, 156 CV y 410 km de autonomía: cuesta unos 2.500 euros más que el híbrido enchufable.
Lo «malo» que tiene el precio del 308 SW Hybrid, como sucede en todos los híbridos enchufables del mercado, es que son caros respecto a las versiones con motor de combustión. En este caso, si tomamos como referencia el 308 SW Puretech con cambio EAT8, son más de 10.000 euros de diferencia a igualdad de equipamiento; claro que hablamos de una versión con 130 CV, y con etiqueta C. En el caso del BlueHDI 130 EAT8, con la misma potencia y la misma etiqueta, la diferencia sigue siendo de más de 8.000 euros.
3.- Porque anda más que suficiente y puede gastar muy poco
Como ya he dicho antes, no necesitas irte a la versión de 225 CV. Básicamente se diferencian en la potencia que entrega el motor de gasolina, un 1.6 Turbo de 4 cilindros, que rinde 150 CV en el Hybrid 180, y 180 CV en el Hybrid 225; el motor eléctrico en los dos casis es de 110 CV. Pero las prestaciones son muy similares: el más potente acelera apenas una décima más rápido de 0 a 100 km/h, en 7,6 segundos, y tiene una velocidad punta 10 km/h superior, de 235 km/h. En los dos casos la respuesta al acelerador es muy agradable, y se mueven con mucha soltura cuando funcionan en modo exclusivamente eléctrico.
Comparado con el último híbrido enchufable de Peugeot que probé, el 3008 PHEV, que durante un tiempo lideró el top ventas de nuestro mercado como el híbrido enchufable más vendido, me ha parecido que el sistema de propulsión va, en general, mucho más fino… y que es claramente más eficiente. Además, ahora ya la autonomía real en modo eléctrico es mucho más razonable: puedes hacer fácilmente 50 km con una sola carga. Esta será una de las claves si quieres lograr un bajo consumo, contar con un enchufe en casa para recargar la batería, algo que no requiere complicaciones: normalmente podrás hacerlo cómodamente por la noche con el cable de serie y el cargador de a bordo sin tener que instalar nada.
Cuando partes con la batería cargada, puedes hacer los primeros 50 km con un consumo cero de gasolina. Una vez se agota la batería el sistema empieza a funcionar como un híbrido, pero el consumo no se dispara: no es complicado bajar de 6 l/100 km en recorridos urbanos, y en torno a los 7,5 l/100 km en carretera o autopista si no le das «caña». Pero si puedes recargar a diario, lo dicho; 50 km con consumo de gasolina cero, y los primeros 150 o 160 km con medias reales entre 3 y 4 l/100 km, hasta que se difumina el efecto de esos primeros kilómetros consumiendo únicamente electricidad.
Por cierto, que no lo he dicho: la batería tiene una capacidad de 12,4 kWh, y en un enchufe doméstico se carga en unas 7 horas, o en menos de dos horas con el cargador opcional de 7,4 kW en una estación de carga de 32 amperios.
4.- Porque es un coche muy cómodo para el día a día y para viajar
Sin duda, uno de los puntos fuertes del 308, no solo del 5p, también del SW, es su comportamiento dinámico. Es un coche que destaca por ser más ágil que la mayoría de sus alternativas, pero también más cómodo, con un tacto al volante magnífico que invita por igual a viajar por autopista que a salirse a carreteras secundarias a disfrutar de eso que cada vez hacemos menos: conducir de verdad.
En autopista sobresale por la calidad de rodadura que transmite el funcionamiento de las suspensiones y el buen aislamiento acústico. Y en carreteras de curvas los movimientos de la carrocería están muy bien controlados, los frenos tienen buen tacto y funcionan de maravilla, lo que hace que la conducción sea una delicia. Sin olvidarnos de lo agradable y manejable que también se siente en ciudad. La acertada elección de los neumáticos tiene mucho que ver en todo esto, sin pasarse en exceso con la anchura o recurrir a un perfil excesivamente bajo: nuestra unidad de pruebas calzaba unos Michelin Primacy 4 en medida 225/40-18.
Otros factores que redondean el panorama son unos asientos deportivos magníficos por agarre y confort, un sistema de iluminación potente que funciona a las mil maravillas y unos sistemas de asistencia a la conducción bien afinados, que intervienen cuándo y como deben, sin interferir demasiado ni resultar molestos. Además, como es habitual en los híbridos enchufables, se puede elegir entre los modos de conducción eléctrico, híbrido o Sport. En los dos últimos las levas en el volante permiten cambiar de marcha, mientras que en modo eléctrico solo puedes «jugar» con el selector del cambio para alternar entre los modos «D» y «B» si quieres mayor retención. Me hubiera gustado poder actuar también sobre las levas en modo eléctrico para seleccionar entre distintos niveles de recuperación de energía.
5.- Por un interior original, con mucha calidad y muy versátil
Con mayor longitud y más distancia entre ejes, en las plazas traseras del 308 SW ya no faltan esos centímetros que sí echarías en falta en el 308 5p si vas a viajar con pasajeros. Aquí, dos adultos pueden afrontar kilómetros con un alto nivel de confort, a pesar de que el piso queda algo alto y no caben bien los pies por debajo de los asientos delanteros si quieres «estirar» un poco las piernas.
El maletero es una de las razones de ser de un coche con carrocería familiar, y el 308 SW Hybrid no decepciona. Pierde casi 60 litros respecto a las versiones con motor de combustión, pero sus casi 550 litros siguen siendo una buena cifra. Además, tiene formas muy regulares, el portón deja un enorme hueco y el borde de carga queda muy bajo. Bajo el piso queda hueco para llevar el cable de carga, o para aprovecharlo para otros objetos si lo dejas en casa. Los asientos traseros se abaten fácilmente en secciones 40:20:40 utilizando unos tiradores desde el propio maletero, lo que permite una cierta capacidad de modulación para llevar objetos largos o voluminosos y mantener una o dos plazas. Eso sí, a diferencia de los 308 SW gasolina y diésel, en el híbrido no se puede acoplar la cortinilla cubre equipaje en un espacio reservado para ello bajo el piso del maletero.
También me ha gustado mucho la sensación de calidad que transmite el interior, tanto visualmente y por el tacto de los materiales y la forma en la que funcionan todos los mandos. El original diseño del i-cockpit, con un volante muy pequeño y la instrumentación colocada para que se vea por encima, llamará mucho la atención a los que no se hayan puesto nunca a los mandos de un Peugeot moderno. Y recomiendo hacerlo antes de la compra, porque no a todo el mundo le gusta. A decir verdad, yo prefiero un puesto de conducción de los de toda la vida, en los que se ve la instrumentación a través del volante, no por encima. No me desagrada el volante tan pequeño, al final tiene sus ventajas y el manejo es muy agradable. Pero si quiero adoptar la posición de conducción que a mí me gusta -mido 1,78 metros de altura-, el volante me tapa parcialmente la instrumentación. Y si lo bajo para que esto no suceda, me cuesta más de lo que debería entrar o salir del coche.
La pantalla del sistema multimedia destaca por las imágenes de gran resolución y por lo bien y lo rápido que responde al tacto, si bien moverse por los menús no es muy intuitivo al principio. La ventaja es que una segunda pantalla situada por debajo, que incluye lo que Peugeot denomina i-toogle, permite configurar accesos directos a las funciones más utilizadas, para no tener que «navegar» a la hora de manejar, por ejemplo, el equipo de audio, el navegador, la climatización o el menú del sistema de propulsión.
Peugeot 308 SW – Galería de imágenes
Deja un comentario