Walter Röhrl y su Porsche 924 se reencuentran 40 años después
Tras cuatro décadas de la temporada 1981, Porsche ha sorprendido a su piloto más mítico con el Porsche 924 Carrera GTS Rally recién restaurado con el que corrió
El 15 de mayo de 1981, el legendario piloto de rally alemán Walter Röhrl junto a su por entonces copiloto Christian Geistdörfer, se disponían a salir de la rampa de salida del Rallye Internacional ADAC Metz con el Porsche 924 dorado y negro, también conocido como “Monnet”. Este aparato montaba un motor de 2 litros turboalimentado de 4 cilindros en línea que desempeñaba 280 CV a 6.500 rpm, acompañadas de una transmisión manual de 5 velocidades y tracción trasera. Una «delicatessen» con la que el maestro deleitaba a todo el que lo viese pilotar.
El inicio de la temporada no ocurrió como a Röhrl le había gustado, ya que, en su primera carrera el 924 no hizo precisamente gala de su fiabilidad, dando una serie de fallos mecánicos que impidieron al piloto luchar por una buena posición.
Sin embargo, las manos de Röhrl junto a las directrices de Geistdörfer hicieron recuperar ese mal resultado logrando la segunda posición en la clasificación general. A partir de ese momento, Röhrl y su copiloto lograron cuatro victorias más de los seis rallyes en los que compitió. La primera victoria que se apuntó a su largo palmarés fue en el Rally de Hessen, en el que el 924 se puso frente al imbatible equipo Opel Alemania con su Opel Ascona 400. Las tres victorias restantes, tuvieron lugar en Serengueti, Alemania y Báltico.
El Porsche 924 Carrera GTS pasó de puntillas por los rallyes
Los únicos éxitos del coche en los rallyes fueron los logrados a manos de Walter Röhrl, haciendo esa relación entre el piloto y el bólido mucho más sentimental.
En 1982, Röhrl y Geistdörfer se fueron a Opel y el 924 compitió por última vez en el Rallye Boucles de Spa pilotado por la también leyenda de las carreras Jacky Ickx, siendo ese el final del Porsche 924 Monnet que pasó a formar parte del museo de la marca en Sttutgart.
El coche de rallye estaba basado en el Porsche 924 Carrera GTS como su propio nombre indica. Este Porsche 924, era el más caro de la gama y además el Porsche de producción mas caro hasta aquel momento. La producción de los GTS fue muy escasa, ya que entre febrero y abril de 1981 solo se fabricaron 50 unidades, todas con volante a la izquierda y en color rojo Guardia.
Restauración llevada a la máxima discreción
La restauración del Porsche 924 de Röhrl se llevo a cabo en el mismo lugar en el que se había fabricado 40 años atrás, en el Centro de Desarrollo de Weissach.
El Jefe de Taller del Museo contaba que lo más complicado de volver a poner en marcha el bólido era hacerlo en secreto. Ya que el plan era presentarle por sorpresa al bicampeón del mundo, en su cumpleaños, el Porsche 924 Carrera GTS con el que había corrido hace cuatro décadas.
Pese a la dificultad de llevar a cabo el proceso con el máximo secreto posible, la sorpresa tuvo éxito y el coche fue entregado a Röhrl como regalo en su 74 cumpleaños.
El mítico piloto de rally quedó sorprendido y decía encantado. “Este coche me abrió la puerta a Porsche. Por eso siento un vínculo especialmente fuerte con él. Para mí, es un viaje al pasado. Inmediatamente me siento más joven”. Además, contaba lo novedoso que era el turbocompresor hace 40 años y destacaba el retraso que este tenía, teniendo que acelerar poco antes de entrar en la curva y mantener siempre alto el régimen del motor para poder salir rápido.
Según Röhrl, los puntos fuertes del 924 eran su comportamiento, la capacidad de tracción que tenía por encima de su potencia de 250 CV y la manera en que todo funcionaba a la perfección, como es habitual en Porsche.
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