Volvo producirá también en Europa su SUV compacto EX30
Será en la planta de Ghent en Bélgica a partir del año 2025, en la que actualmente Volvo produce los modelos C40 y XC40. Podemos hablar así, por tanto, de que el EX30 será un modelo «Made in Europe»
El fabricante sueco inició recientemente la producción del EX30 en la planta china de Zhangjiakou, desde donde planeaba exportarlo globalmente. Sin embargo, el alto nivel de demanda existente de este SUV compacto eléctrico ha obligado a la compañía a tomar un camino alternativo. Esta es al menos la explicación que ha dado Volvo al anunciar que el EX30 se producirá también finalmente en la planta belga de Ghent a partir de 2025.
Volvo planea realizar las primeras entregas del EX30 en el mercado chino a finales de este mismo año. Posteriormente irá llegando también a otros mercados como el europeo, al que en principio inicialmente llegarán unidades producidas en China hasta que comiencen a salir las primeras unidades de este SUV compacto eléctrico de la línea de ensamblaje de la planta de Ghent.
Producir también en Europa el EX30 permitirá a Volvo atender mejor la demanda en el viejo continente principalmente, pero también en otros mercados a los que será exportado. Actualmente, la planta de Ghent en Bélgica centra su actividad en la producción del XC40 y C40. Desde la compañía aseguran que, en la medida de lo posible, su intención de cara al futuro sigue siendo la de producir sus vehículos en los mismos mercados en los que se comercialicen. Buena prueba de ello es que tanto el XC60 como el XC40 se producen tanto en China como en Europa.
La estrategia correcta
Expandir la producción de sus modelos eléctricos y no concentrarla exclusivamente en China va a permitir a Volvo disfrutar de una mayor flexibilidad, para adaptarse así mejor a las condiciones de cada mercado en cada momento concreto. No hay que olvidar, tampoco, que no es descartable que en el corto o el medio plazo la autoridades europeas decidan incrementar las tasas de importación a los vehículos provenientes de China, lo que supondría un duro golpe a la competitividad de los modelos de Volvo en Europa.
Lo que está por ver, sin embargo, es cómo afectará al precio final del EX30 el hecho de que su producción se lleve a cabo en Europa, donde los costes de producción son claramente más elevados que en China. Eso el tiempo lo dirá.
«Nuestra intención es comercializar el EX30 globalmente a un precio atractivo, para hacer así posible la transición a la movilidad eléctrica de un mayor número de personas. Iniciar la producción de este SUV compacto en Ghent es un paso lógico para la compañía, que nos permitirá dar respuesta a la fuerte demanda de este modelo que estamos detectando.»
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