Volvo invertirá 500 millones de dólares para abrir su primera fábrica en EE UU

Volvo Cars ha anunciado esta mañana que destinará unos 500 millones de dólares, algo más de 461 millones de euros, a la construcción de su primera factoría en los Estados Unidos, una idea que llevaba años meditando y que por fin comienza a trazar con determinación. La empresa mantiene negociaciones con los estados potenciales que ha seleccionado para decidir en cuál de ellos se instala y próximamente confirmará la resolución definitiva junto con la cuantía concreta de la inversión.

Los objetivos que persigue con esta fábrica son evitar las fluctuaciones del dólar en relación a otras divisas, atender mejor las demandas de los consumidores estadounidenses, impulsar las exportaciones y, lo que es más urgente, recuperarse de las enormes caídas de ventas que arrastra en este país desde hace más de un lustro. Volvo no ha vuelto a alcanzar la barrera de los 100.000 coches anuales desde 2007, cuando vendió 106.213. En 2014 tan solo registró 56.366 vehículos, un 8 % menos que en 2013, un dato pésimo considerando que el estadounidense ha sido uno de los mercados automovilísticos que más rápido y más fuerte se ha recobrado de la crisis económica.

Esta iniciativa se engloba dentro de la reestructuración corporativa que la sueca anunció en enero y que le permitirá dedicar una atención más focalizada al mercado norteamericano. Asimismo, supondrá que Volvo cuente con al menos una fábrica en los tres continentes más importantes donde opera. Las más antiguas se sitúan en Suecia -Torslanda, inaugurada en 1964- y Bélgica -Gante, en activo desde 1965-, y entre 2009 y 2014 añadió a la lista otras tres en China.

El presidente y consejero delegado de la marca, Håkan Samuelsson, describe esta decisión como un paso imprescindible para convertirse en un auténtico fabricante de automóviles a escala mundial. «Los Estados Unidos constituyen una pieza clave de nuestra transformación global y el anuncio de hoy manifiesta con claridad que Volvo no tiene intención de marcharse de ese país», explica el ejecutivo en el comunicado de prensa.

Volvo está presente en los Estados Unidos desde 1955 y en varias ocasiones ha representado uno de sus mercados más fructíferos en estos sesenta años de historia. La marca de Gotemburgo espera que el nuevo XC90, que sale a la venta en Norteamérica esta primavera, contribuya a su regeneración no solo mundial, sino también en EE UU, un país donde el SUV gozó en su día de gran popularidad.

Fuente | Volvo