Volkswagen también contempla volver a Irán
Tras anunciar hace dos semanas que contemplaba reanudar su actividad comercial en el país, la alemana ha corroborado esta semana que ya mantiene negociaciones políticas y prosigue con su plan. A pesar de ello, y al igual que Daimler, sigue mostrándose más cautelosa que PSA Peugeot Citroën.
Volkswagen se une a Daimler, PSA Peugeot Citroën y Renault en la relación de empresas automovilísticas europeas que barajan un posible retorno a Irán. Según ha explicado la marca alemana a Bloomberg, ya ha iniciado negociaciones políticas con ese fin y vigila de cerca el desarrollo del acuerdo entre el país de Oriente Medio y las potencias del 5+1 -Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia-.
Volkswagen matiza que aún no ha tomado ninguna decisión definitiva y que los pasos que dé se supeditarán a la evolución del pacto. Ese mismo mensaje lo transmitió hace dos semanas su compatriota Daimler a la agencia Reuters. Ambos están muy pendientes de la postura de Estados Unidos, ya que muchos de sus clientes y sus inversores proceden de allí, y las noticias más recientes parecen alentarlas a seguir adelante con sus planes.
Volkswagen accedió al mercado iraní en 2005, cuando su socia BAMCO empezó a fabricar el Gol exportado desde Brasil.
Volkswagen está presente en el mercado iraní desde hace diez años. En 2005, su socia local, BAMCO -filial del grupo iraní Kerman Motor Corp.- emprendió la actividad productiva del compacto Gol que se exportaba desde Brasil y terminaba de montarse en la factoría situada a las afueras de Bam. La cantidad anual de vehículos fabricados se mantuvo lejos de los 20.000 que se marcó Volkswagen -rozó los 5.000 durante los dos primeros años- y siguió descendiendo conforme aumentaba la presión de Estados Unidos y Occidente hacia el Gobierno de Teherán.
La vuelta a Irán se contempla en la alemana como una vía de expansión más allá de los mercados europeo y norteamericano, que, en particular el segundo, dejan de darle los resultados tan positivos que antes registraban. Volkswagen solo es una de las numerosas empresas alemanas ávidas de recuperar las transacciones comerciales en esa nación, con la que Alemania conserva este tipo de vínculo desde el siglo XIX.
Pero los analistas de la industria del automóvil, como IHS Automotive, predicen que, en este sector las adelantarán las marcas chinas, cuya red de importadores en Irán es superior, y las japonesas, que copan gran parte de los mercados aledaños del Golfo Pérsico. Una carrera por recolocarse y sacar rédito a la renovación del envejecido parque automovilístico iraní.
Vía | Bloomberg
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