La llegada de la marca Scout al mercado estadounidense, después de varias décadas discontinuada, se hará realidad con la participación de Magna Styer.
Volkswagen sigue adelante con la marca Scout pese a su acuerdo con Rivian
Volkswagen sigue pensando en relanzar la marca Scout en Estados Unidos, con vehículos eléctricos que podrían contar con tecnología de Rivian, pero modificada.
Volkswagen sigue pensando en lanzar vehículos eléctricos, pese a que sus planes han cambiado drásticamente tras la deceleración que se ha producido en el mercado de este tipo de vehículos. Tanto es así, que se acaba de firmar un acuerdo con Rivian para utilizar las plataformas desarrolladas por esta compañía y dar forma así a una nueva generación de vehículos eléctricos bajo la enseña alemana.
Estos nuevos vehículos serán, previsiblemente, un SUV y un pick-up movidos por motores eléctricos. Pero esta colaboración choca frontalmente con la inversión de 5.000 millones de euros que ha realizado Volkswagen para relanzar la marca Scout. Esta es una marca que VW utilizó hace unas décadas en el mercado estadounidense y que ha recibido una inyección económica para volver a ser un referente en Estados Unidos.
Scout va a ser la marca que Volkswagen quiere utilizar para lanzar vehículos eléctricos en Estados Unidos, así que ya se ha comenzado a desarrollar una plataforma para sustentar ambos vehículos y un software propio para gestionar el sistema de tracción. Pese a ello, no se descarta que Scout aproveche la tecnología y el software cedidos por Rivian.
El problema está en que los vehículos de Scout deben de tener un precio que esté en el segmento de los 40.000 dólares, una cifra muy inferior a los precios que pide Rivian por sus modelos. Así que el futuro de Scout, pese a la incorporación de Rivian al desarrollo de vehículos eléctricos para Volkswagen, podría pasar por plataformas y software propio.
Las diferencias no se paran en el precio, sino que las prestaciones de los vehículos de Scout estarán muy por debajo de los R1T y R1S de Rivian. Mientras estos ofreen una potencia de más de 1.000 CV, las previsiones para los vehículos de la división estadounidense de la marca alemana rondarán los 300 CV.
Todas estas diferencias pueden hacer que Scout no utilice la tecnología de Rivian o que esta sufra un cambio drástico para poder amoldarse a los planes de Volkswagen. De todas maneras, resulta extraño una doble inversión tan potente en vehículos eléctricos por parte de la marca, cuando ya ha anunciado que no destinará muchos esfuerzos en el desarrollo de nuevos coches de este tipo hasta que el mercado coja la fuerza necesaria.
Deja un comentario