El nuevo Volkswagen Passat GTE PHEV equipa ahora una batería de 13 kWh para ofrecer una autonomía totalmente eléctrica de hasta 56 km.
El Volkswagen Passat actual podría desaparecer y convertirse en un coche eléctrico
Volkswagen plantea la posibilidad de convertir al Passat en un coche totalmente eléctrico, posiblemente con el ID VIZZION como base, a partir del año 2022
El Volkswagen Passat puede estar a punto de pasar por un cambio completo, que lo convertirá en un modelo totalmente diferente. La necesidad de conseguir una movilidad limpia y lista para afrontar los retos del futuro ha llevado a los responsables de Volkswagen a pensar en un modelo totalmente eléctrico. Un cambio radical que podría llegar dentro de unos años y que marcará un antes y un después para uno de los coches más importantes en la historia de la marca.
En el mercado estadounidense, el Passat sufrió un importante cambio de cara para acercarlo más a la versión europea no hace mucho. El aspecto exterior del Passat ha mejorado mucho respecto a la versión anterior, pero no acaba de cuajar y no puede convertirse en el coche superventas que están buscando en la división estadounidense de Volkswagen. De hecho, las ventas el pasado año ha caído hasta las 14.123 unidades, frente a las 117.023 unidades que vendía en 2012.
Hay que pensar que marcas estadounidense ha eliminado varias de sus berlinas por caídas de ventas bastante menos impactantes que estas. Eso sí, Volkswagen quiere mantener todavía un poco más este emblemático modelo, que sigue siendo importante en el mercado europeo. No sabemos cómo será este modelo eléctrico, pero tenemos una pista.
En el año 2018 Volkswagen presentó el concept-car ID VIZZION, una berlina eléctrica que se montó sobre una plataforma MEB y según dijeron en su momento, sería la base sobre la que se desarrollará un coche nuevo en el año 2022. Las declaraciones sobre la nueva generación del Volkswagen Passat eléctrico ofrece una pista sobre el modelo que podría ser finalmente esta nueva propuesta del modelo.
El prototipo contaba con una batería de 111 kWh ubicada bajo el suelo del coche. Esta alimentaba dos motores que le aportaban tracción total y una potencia de 225 kW, equivalente a 306 CV funcionando de forma conjunta. La autonomía que ofrece este modelo es de 665 kilómetros, medidos bajo el nuevo ciclo de conducción europeo.
Este prototipo puede ser la base sobre la que se monte el nuevo Passat, que desde luego se convertirá en algo totalmente diferente para un modelo que hemos visto durante décadas en nuestras calles y carreteras.
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