Conocemos en Frankfurt al nuevo Volkswagen ID.3, el primer miembro de la familia ID

Por fin. Por fin ha llegado el ansiado momento que muchos esperaban, el de conocer en primicia al Volkswagen ID.3. La casa germana ya demostró sus claras intenciones de ofrecer variantes eléctricas por allá en 2014 con el e-Golf, pero ha sido ahora, cinco años más tarde, cuando se ha presentado a su primer modelo íntegro 100% eléctrico. Con motivo del Salón de Frankfurt, Volkswagen ha querido presentar en primicia al ID.3, un vehículo que se encargará de marcar una era dentro de la firma y que introducirá una nueva familia capaz de revolucionar el concepto que teníamos hasta ahora de vehículo eléctrico.

Con esta premisa no podíamos obviar al Volkswagen ID.3 en nuestro viaje a Frankfurt, motivo por el que os hablaremos en directo de todos y cada uno de sus detalles. Aún son muchas las incógnitas que esconde este eléctrico, pero la firma alemana ya ha desvelado una serie de datos que se encargarán de hacer que veamos a este sector con otros ojos.

Moderno y futurista

Como viene siendo habitual en los vehículos eléctricos, nos encontramos con un diseño que, generalmente, es más limpio y suave. Estas dos características las encontramos en el Volkswagen ID.3, donde un frontal completamente cerrado se encuentra capitaneado por dos faros redondeados y una fina tira de luces LED (comprobar) que se encarga de unir a ambos.

La zaga prescinde completamente de cualquier salida de escape -innecesaria en un vehículo eléctrico- ni de embellecedores que busquen disimularla. Por el contrario, nos encontramos con una zona bicolor, en la que el portón del maletero ha sido rematado en negro para contrastar con la defensa junto a dos pilotos finos y alargados, los cuales denotan un aspecto mucho más futurista.

Un habitáculo minimalista

El interior del nuevo ID.3 ha recurrido a una filosofía de diseño que encaja a la perfección con el exterior. El minimalismo está a la orden del día, y el eléctrico de Volkswagen no iba a ser menos en este aspecto. Para conseguir este efecto, los diseñadores han recurrido a un volante achatado y de dimensiones compactas.

Detrás de este, nos encontramos con una pantalla completamente digital que pretende ofrecer todo tipo de información. Para complementarla, los ingenieros germanos han recurrido a una segunda pantalla flotante que actúa como sistema de infoentretenimiento con una posición bastante ergonómica. El resto del interior del ID.3 es simple gracias a la supresión de multitud de elementos.

Los materiales empleados son blandos y agradables al tacto en las zonas más frecuentadas por nuestras manos, aunque si que es cierto que en el habitáculo podremos apreciar la presencia de plásticos duros en diferentes zonas.

Hasta tres rangos de potencia diferentes

Volkswagen no ha querido poner limitaciones, motivo por el ofrecerá hasta tres motorizaciones diferentes. De esta forma, el abanico de opciones será más amplio y se podrá llegar a un mayor número de clientes, los cuales tendrán una serie de preferencias y necesidades diferentes.

Para ser más concretos, el ID.3 contará con tres baterías diferentes que variarán tanto la potencia como su autonomía. En el escalafón más bajo nos encontramos con una batería de 45 kWh y con una autonomía total de 330 kilómetros según el ciclo WLTP. Su precio se situará por debajo de los 30.000 euros, pero para aquellos que necesiten más siempre podrán optar por la batería de 58 kWh, que se encarga de aumentar la autonomía hasta los 420 kilómetros.

También habrá una tercera opción protagonizada por una batería de 77 kWh y 550 kilómetros de autonomía, una cifra más que suficiente para cubrir trayectos urbanos y largos desplazamientos por carretera. Al mismo tiempo, Volkswagen asegura un tiempo de carga de 30 minutos para obtener una autonomía de 290 kilómetros siempre y cuando hagamos uso de un cargador de 100 kW.