Volkswagen Golf VII GTI Performance 230 CV, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

El VW Golf no es un coche cualquiera, tiene sus incondicionales y sus enemigos, pero en su momento es indudable que marcó todo un hito. Es el típico modelo que se toma muchas veces como referencia en el segmento y las siglas GTI siguen siendo una de las más veneradas en el mundo del motor.

Antes de entrar en la discusión sobre su liderazgo, nos toca analizarlo y no a una versión cualquiera sino a la abanderada por las siglas GTI, en concreto el Golf VII GTi Performance que llega hasta los 230 CV y añade una serie de elementos que hay que considerar si estamos pensando en adquirir un VW Golf GTI.

Motor y prestaciones

El GTi Performance no es el más potente de todos los Golf, aún está el R por encima con sus 300 CV y es posible que llegue también un GTD R con 240 CV. Esta versión Performance se distingue del GTi VII normal por sus 10 CV de más (230 CV frente a los 220 CV), por el diferencial autoblocante , frenos de mayor tamaño y llantas de aleación de 18 pulgadas.

10 CV no suponen demasiado, pero el diferencial sí que se nota y mucho, aunque del comportamiento hablaremos un poco más adelante, primero nos centraremos en el motor y caja de cambios. El propulsor es el conocido 2.0 TSI de 220 CV que ahora estira hasta los 230 CV. Este motor es muy prestacional y como muestra tenemos el par de 350 Nm que lo ofrece desde las 1.500 r.p.m hasta las 4.600 vueltas.

Dicho de otra manera, tiene una excelente respuesta a bajas vueltas gracias al turbo, algo que es inusual en un motor gasolina, tanto por la cifra de par como por la entrega desde bajas vueltas. Hay otros modelos similares por potencia y segmento, pero o no ofrecen tanto par o lo ofrecen a más revoluciones.

Si hablamos de cifras de aceleración, acelera de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos y tiene una velocidad máxima de 250 km/h, por comparar el Opel Astra OPC de 280 CV acelera de 0 a 100 km/h en 6 segundos y tiene la misma velocidad máxima.

La caja de cambios asociada al motor es la conocida DSG de doble embrague, en concreto con seis relaciones. Es una caja rápida cambiando las marchas y además las DSG de nueva generación disponen del modo inercia, que básicamente desacopla la caja de cambios cuando el coche rueda con cierta inercia (aunque no hay consumo en este momento, el motor sigue girando pero con la caja desacoplada). También dispone de modo Sport y levas para cambiar de marchas de forma más deportiva.

Comportamiento

Una vez que conocemos el motor que tiene bajo el capó, nos toca ponerlo en marcha. De momento para encenderlo ni botón ni cosas raras, una llave de toda la vida, la giramos y empieza a escucharse el motor, con un sonido normal que no da idea de los 230 CV que es capaz de ofrecer.

Lo primero que notamos nada más ponernos en marcha es la suavidad del propulsor y la firmeza de la suspensión, acompañada de un bajo perfil de neumáticos (225/35 R19). Esto hace que cualquier imperfección en el asfalto se note o incluso esas tapas de alcantarilla que no suelen estar a la altura de la carretera, también se noten.

Nada más subirse a un coche como este, es tentador pisar el acelerador y ver la respuesta, ver si es agresivo si es deportivo y si esos 230 CV están y se notan. ¿Se notan? Sí, rotundamente si que se notan y es un coche con muy buena respuesta desde bajas vueltas (el turbo hace milagros) y nos consigue pegar al asiento, siempre sin ser demasiado brusco. Ahora bien, echo en falta un sonido algo más deportivo y el comportamiento no es muy radical tampoco.

En ciudad es cómodo, el propulsor es suave y la caja de cambios automática nos libera de tener que toca la palanca. Eso sí, si es asfalto está en mal estado, pierde confort dentro, pese a contar con una buena insonorización.

Dispone de varios modos de conducción: ECO (inercia en la caja de cambios, cambia siempre para mantener el coche por debajo de las 2.000 vueltas…), Normal (no lleva modo inercia), Sport (conecta el autoblocante, motor con respuesta más rápida al acelerador, caja en modo Sport, y si la equipa toca también la suspensión adaptativa) y por último el modo Individual (a nuestro gusto).

El acabado Performance aporta (además de la estética propia y los 10 CV más), unos discos de freno de mayor tamaño, con el logotipo GTI en las pinzas y diferencial autoblocante mecánico controlado electrónicamente. Además tenemos disponible de forma opcional las llantas de nuestra unidad de 19 pulgadas (de serie 18″) y la suspensión adaptativa (que no equipaba nuestra unidad).

¿Cómo es en carretera? El diferencial se nota y mejora mucho el comportamiento del coche en el paso por curva, siguiendo muy bien las órdenes del volante y evitando que se vaya tanto de «morro» en muchas ocasiones, porque los GTi pueden tener muchos puntos a favor, pero ese detalle siempre ha estado ahí al ser un tracción delantera, y el GTi Performance consigue un comportamiento sublime y una conducción más sencilla y deportiva (no hace falta ser un experto al volante para divertirse con él).

Otro detalle que nos gusta del comportamiento es la agilidad, el Golf VII con la nueva plataforma MQB es un coche ágil con una estabilidad sobresaliente y muy divertido en zona de curvas o carreteras algo más retorcidas de lo normal.

Consumo

El consumo no es extraordinario pero si asumible y bastante normal teniendo en cuenta que estamos ante un coche con 230 CV. En autovía en nuestra prueba habitual entre Madrid y Vigo conseguimos un consumo de ordenador de 7,5 litros a los 100 km (siempre a velocidad legal, poniendo el control de velocidad).

En carretera es complicado bajar de los 8 litros, y en conducción normal la cifra más habitual que veremos en el ordenador de abordo serán 8,5 litros o incluso 9 litros a los 100 km. Mientras que en ciudad las cifras aún aumentan algo más hasta los 10 litros, eso sí, dispone de start&stop.

En la segunda parte de la prueba analizaremos el diseño exterior del Golf GTi, en nuestro caso lleva algunos elementos opcionales que marcan aun más el carácter deportivo del coche y su estética es inconfundible, eso sí, sin grandes excentricidades.

Fotos | Equipo de pruebas