Los nuevos Volkswagen Golf GTI, GTD y GTE se han desvelado antes de Ginebra

Pese a que los pronósticos indicaban que la nueva remesa deportiva del Volkswagen Golf no vería la luz antes del Salón de Ginebra, la firma con sede en Wolfsburgo ha querido adelantarse. Con esta premisa, ya conocemos todos los datos de los nuevos GTI, GTD y GTE, las variantes más deportivas y radicales del compacto germano hasta la llegada del R, la cual se producirá este mismo verano. Ahora y de la mano de una nueva estética, el Volkswagen Golf y sus correspondientes versiones pretenden revolucionar el mercado y mantenerse en el escalafón más alto de los compactos deportivos.

Los ingenieros de Volkswagen han conseguido mantener intacta la esencia de su hijo predilecto pero maridándola con una nueva y mejorada fórmula. Esto lo podemos percibir tanto a nivel estético como a nivel mecánico, dos apartados que se han mejorado tanto en el GTI como en los GTD y GTE, variantes enfocadas a otro tipo de público pero siempre con la deportividad por bandera.

Un diseño fiel a sus principios

A nivel estético nos encontramos con una agresiva y prominente defensa gobernada por el ya característico panel de abeja. En seguida nos encontramos con una parrilla en la que cobra protagonismo el logo de cada versión y una fina franja con iluminación LED que la recorre entera hasta integrarse en los propios faros.

El lateral se enfatiza sacando músculo gracias a unos pasos de ruedas ligeramente sobredimensionados y a unas llantas de 17 pulgadas, aunque en opción podrán ser de 19. Pero, sin lugar a dudas, la zaga es donde más picante ha arrojado la casa germana, quien ha dotado al GTI con dos salidas de escape cilíndricas a cada lado -lateral en el caso del GTD y falsa en el GTE- y con un alerón más marcado con el objetivo de beneficiar la aerodinámica.

El habitáculo, además de destacar por el generoso arsenal tecnológico que ya conocimos en el Golf estándar, cuenta ahora con un volante achatado por la parte baja y unos asientos tipo backet con la característica tela Clark de los GTI, la cual se combina con otras tonalidades en los GTD y GTE.

Misma mecánica pero con ligeros retoques

En lo que respecta a nivel mecánico, el Golf GTI recurre al ya conocido 2.0 TSI de cuatro cilindros sobrealimentado por turbo capaz de rendir en esta ocasión 245 CV y 370 Nm de par. Dichas cifras se podrán gestionar tanto con una caja manual seis relaciones como con una automática de doble embrague DSG de siete velocidades.

En el caso del Golf GTD, nos encontramos con un motor también muy conocido, un 2.0 TDI -también tetracilíndrico- que se encuentra en la tesitura de producir 200 CV y 400 Nm de par. Para conseguir su homologación y mantener a los diésel al pie del cañón, los ingenieros de la firma germana han recurrido a un sistema de doble inyección de AdBlue gracias a la tecnología Twin Dosing.

Por último pero no por ello menos importante, el Golf GTE, variante híbrida enchufable que llega para recoger un legado que, sin ser tan longevo como los otros dos, cobra un importante papel en la historia del compacto alemán. Uniendo un propulsor de 1.4 litros TSI y otro eléctrico, Volkswagen ha conseguido dotar al GTE con 245 CV, cifra que se combina con una autonomía en modo eléctrico de 60 kilómetros.