El Volkswagen Golf 8 mantiene intacta su reputación al obtener 5 estrellas Euro NCAP

Era solo cuestión de tiempo que los últimos coletazos del 2019 se viesen las caras con una de las pruebas de seguridad más exigentes del mundo: Euro NCAP. El Volkswagen Golf de octava generación, una de las renovaciones más esperadas de este año, ya se ha enfrentado a los crash test, donde ha obtenido una puntuación de cinco estrellas. Con esta premisa, el hijo predilecto de los Wolfsburgo seguirá en la cima del segmento gracias tanto a una buena relación calidad-precio como a un nivel de seguridad a la altura de sus predecesores.

Sin embargo, antes de obtener la calificación máxima, el compacto alemán ha tenido que enfrentarse a una serie de pruebas dispuestas a simular violentos golpes. De esta forma, los ingenieros pretenden apreciar el daño que pueden sufrir tanto los ocupantes del coche como un peatón en caso de atropello, siendo esta última situación objeto de estudio y motivo de desarrollo de importantes innovaciones de seguridad.

En una primera instancia observamos un impacto frontal que ocurre a una velocidad de 64 km/h. Pese a la rudeza del mismo, apreciamos cómo el capó se encarga de absorber la mayoría de la fuerza generada por este y así evitar a toda costa que penetre en el habitáculo. Inmediatamente tanto los airbags frontales como laterales se despliegan proporcionando aún más seguridad a sus ocupantes.

Tras un segundo impacto frontal a 50 km/h, se produce otro lateral a la misma velocidad. El resultado es muy similar, puesto que las puertas y el chasis se encargan de parar la fuerza del impacto para disminuir lo máximo posible los daños que puedan sufrir sus ocupantes. Por último, se lleva a cabo un golpe lateral contra un poste a 32 km/h.

Para finalizar las pruebas, los ingenieros de Euro NCAP han puesto a prueba la seguridad de los asientos, la protección para peatones en caso de atropello y las diferentes ayudas a la conducción que incorpora el nuevo Volkswagen Golf. Después de todo, se ha estimado que la protección para los pasajeros de las plazas delanteras es de un 95%; para los ocupantes infantiles se ha calculado un 89% de protección, cifra que disminuye hasta un 76% para los peatones y hasta un 78% en sistemas de ayuda a la conducción.

Es así como el Volkswagen Golf de octava generación sigue manteniendo el tipo ante estas rigurosas pruebas, donde siempre ha salido airoso. Al mismo tiempo, esto sirve de estudio para la casa germana, la cual podrá seguir desarrollando e implantando nuevas medidas de seguridad no solo para futuras renovaciones del Golf, sino también para los demás miembros de la gama.