Volkswagen Golf 2.0 TDI 140 CV DSG, prueba (Parte II)

Seguimos con la prueba del Volkswagen Golf equipado con el motor de dos litros TDI de 140 CV, asociado al conocido cambio automático de doble embrague DSG de seis marchas. Del motor, prestaciones y comportamiento hemos hablado en la primera parte de la prueba, sin duda lo que más nos gustó fueron las prestaciones de su motor TDI y los bajos consumos que obtuvimos durante la prueba.

Ahora en la segunda parte nos centramos en el diseño de este alemán, veremos el exterior y también la habitabilidad del interior, la calidad de los materiales empleados o el tamaño del maletero. Precisamente en la calidad interior es donde el Golf destaca frente a otros rivales del mismo segmento.

Diseño exterior

Exteriormente esta sexta generación del VW Golf destaca por los nuevos faros delanteros, que en nuestro caso eran de xenón y ofrecían una buena iluminación. Las llantas de 17 pulgadas (un extra sobre el acabado Sport, el de nuestra unidad de pruebas) y equipaba unos neumáticos de medidas 225/45 R 17.

Su frontal sigue la línea típica de los modelos de la firma alemana, con el acabado Sport tenemos algunos cromados en la defensa delantera que no están en las demás versiones.

Si nos fijamos en la línea lateral nos encontramos un curioso distintivo de C0₂ neutral, que hace referencia a un equipamiento opcional (130 euros) por el cual 9 árboles que serán plantados durante este año en la sierra de Alcaraz (Albacete) cuyo cuidado y crecimiento está garantizado durante 40 años por la Fundación +Árboles. Estos árboles compensarán durante 40 años las emisiones medias producidas por el modelo VW Golf durante 20.000 km. Por último en la línea lateral tenemos las luces intermitentes insertadas en los retrovisores, además como de costumbre en la marca, en el interior del espejo también tenemos una luz que se enciende a la vez que los intermitentes.

Finalmente en la zaga vemos de nuevo el típico diseño del Golf, que a lo largo de varias generaciones ha sufrido sutiles actualizaciones. Sus grandes faros destacan en la zaga, con un detalle opcional bastante interesante, se trata de las luces traseras tipo LED (350 euros) que le aportan un diseño más actual y diferente al Golf, y por último tenemos el logotipo de VW que hace las veces de tirador para abrir el maletero (detalle heredado del Golf V).

Diseño interior y habitabilidad

Cuando pasamos al interior del Golf nos encontramos con un salpicadero de diseño más bien sobrio con todo a mano, que destaca sobretodo por la calidad. Prácticamente todos los materiales del salpicadero cuentan con un tacto gomoso más propio de una berlina que de un compacto, además no hay plásticos duros a la vista.

Un detalle de esta terminación son las guanteras de las puertas que se encuentran forradas en su interior con moqueta, algo que es inusual ver en un compacto. Eso sí el diseño es bastante sencillo, solamente tenemos la radio táctil y el climatizador en la consola central, mientras que en la instrumentación de nuevo nos encontramos con un diseño sencillo completado con la información que nos ofrece el ordenador de abordo en la pantalla central.

La postura de conducción es cómoda, los asientos delanteros tienen una buena sujeción lateral y un mullido más bien duro que se agradece al viajar. Además contamos con una buena visibilidad desde todos los ángulos, incluso trasera (algo que como comenté hoy en día se ve menos en los coches nuevos).

El espacio en las plazas traseras es suficiente para tres adultos, tenemos espacio para las piernas y para la cabeza. También disponemos de un hueco en las puertas traseras para guardar una botella y salidas de aire para los ocupantes de estas plazas.

Maletero y huecos

En el apartado de huecos nos ha gustado la cantidad de pequeñas guanteras y huecos que tiene el Golf para dejar nuestras cosas, desde un móvil hasta una botella. En las plazas delanteras disponemos de la pertinente guantera (con un tamaño más bien pequeño) y también de las guanteras en las puertas, en el tren central disponemos de dos huecos posavasos (con separador que hace la función de abre-botellas).

En el hueco del reposabrazos (con la toma USB dentro) también tenemos un pequeño compartimento para dejar nuestras cosas y un lugar donde poder dejar monedas y tarjetas, así como delante de la palanca de cambios. También tenemos otra guantera más debajo del mando de las luces y huecos para dejar nuestras botellas en las puertas traseras.

La terminación en algunos de estos detalles es muy correcta, por ejemplo la guantera se encuentra totalmente forrada en su interior y las guanteras de las puertas delanteras también. Mientras que finalmente tenemos el maletero, con una capacidad de 350 litros se encuentra dentro de lo normal en el segmento (un Opel Astra tiene 370 litros o el Megane 405 litros), tiene formas regulares con lo que podemos aprovechar sin problemas toda su capacidad.

En la tercera parte de la prueba os hablaremos del equipamiento de serie del VW Golf, así como de los elementos de equipamiento que tenía nuestra unidad de pruebas y de los precios de la gama Golf, además de nuestra valoración general sobre el modelo.

Fotos | David Taboada