Las marcas alemanas podrían haber pactado precios y soluciones técnicas alterando la libre competencia
Volkswagen, Daimler, BMW, Audi y Porsche acusados de crear comités y pactar precios en el desarrollo de vehículos y sistemas de tratamiento de gases de escape.
Los principales fabricantes alemanes de automóviles podrían haber creado comités industriales secretos para acordar la fijación de precios de los sistemas de tratamiento de las emisiones de sus vehículos diesel, según informa el diario alemán Der Spiegel.
La información se ha filtrado a las autoridades alemanas que supervisan el mercado de la competencia a través de una carta anónima en la que se indica que alrededor de 200 empleados de Volkswagen, Daimler, BMW, Audi y Porsche habrían participado en alrededor de 60 comités industriales conjuntos para discutir sobre aspectos relacionados con el desarrollo de los vehículos, equipamiento de frenos, motores gasolina y diesel, cajas de cambio y sistemas de tratamiento de los gases de escape.
Según la información publicada por Der Spiegel, el pasado 4 de julio Volkswagen podría haber reconocido ante las autoridades de competencia alemanas haber participado en algunas prácticas ilegales en contra de la ley de competencia.
Los fabricantes habrían aprovechado sus reuniones secretas para acordar igualmente la elección de proveedores de componentes para la producción de sus distintas gamas de vehículos así como el precio a pagar por las piezas.
El diario alemán afirma que desde 2006 los fabricantes implicados vienen reuniéndose para pactar los costes del sistema Adblue de tratamiento de las emisiones de gases de los motores diesel que todos ellos han aplicado a sus vehículos de nueva generación. Uno de los puntos acordados fue el relativo al tamaño en el coche de los depósitos del líquido destinado al tratamiento de los gases, acordando instalar uno de pequeño tamaño.
Recordemos que por un asunto semejante, relacionado igualmente con la fijación de precios y el retraso en la introducción de nuevas tecnologías en el mercado, la Comisión Europea de la Competencia condenó al cártel formado por los principales productores de camiones en Europa al pago de una sanción de 3.000 millones de euros y a la devolución a los compradores del dinero de más que tuvieron que pagar debido a esos acuerdos, que la comisión estimó pueden alcanzar incluso el 20 por ciento del valor de los mismos.
En Alemania, la pasada semana tanto Daimler como Audi, Volkswagen y Porsche anunciaron la puesta en marcha, de manera voluntaria, de macro campañas de revisión para casi cuatro millones de coches (sumando las cifras de las distintas marcas).
Según el diario sensacionalista alemán Der Spiegel, tanto los Grupos Volkswagen y Daimler habrían presentado a las autoridades alemanas de defensa de la competencia documentos en los que se autodenunciaban con el fin de limitar así —tal y como establece la normativa al respecto—nel pago de las posibles sanciones que pudieran serles impuestas.
El Gobierno alemán ha convocado a los fabricantes de automóviles alemanes a mantener una reunión el próximo día 2 de agosto, en la que los fabricantes esperan obtener garantías para sus clientes de que estos podrán circular con sus coches diesel ante el actual debate abierto en torno a la posible prohibición de los vehículos más contaminantes.
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