Volkswagen Beetle 53 Edition, prueba (Motor, prestaciones, comportamiento y consumo)

En Highmotor tenemos un protagonista con nombre propio, pocas veces pasa que un coche tenga nombre propio pero seguro que al ver la foto de portada nadie se ha olvidado de Herbie. El mítico escarabajo del cine que tenía vida propia ahora se ha convertido en una edición especial del nuevo Beetle.

Bajo la denominación «53 Edition» se encuentra un pack de equipamiento que incluye un exterior personalizado y unas llamativas llantas de 17 pulgadas de estilo retro. El motor elegido para probar el nuevo Volkswagen Beetle es el 1.6 TDI de 105 CV, un motor que no es deportivo pero que ofrece potencia suficiente para el día a día. Y del motor precisamente es de lo que vamos a hablar en la primera parte de esta singular prueba.

Motor y prestaciones

Dentro de la gama diesel del Volkswagen Beetle este 1.6 TDI de 105 CV es el motor de acceso, seguido de los 2.0 TDI con 170 CV. Lejos de lo que pueda parecer es un motor acertado para casi cualquier situación, no es prestacional pero sale al paso de un adelantamiento o de una incorporación.

A nivel de cifras, tiene un par motor de 250 Nm y acelera de 0 a 100 km/h en 11,5 segundos, no son cifras extraordinarias aunque se compensan con el bajo consumo de este propulsor, incluso con llantas de 17 pulgadas como las que traía nuestra unidad.

En uso, es un motor con buena respuesta a bajas vueltas (desde 1.500 r.p.m. ya empuja) y además lo hace hasta pasar las 4.000 revoluciones, por lo tanto tiene un buen rango de uso. Pese a que es un propulsor relativamente pequeño para un uso diario es más que suficiente.

La caja de cambios que va asociada al motor es de sólo cinco marchas, pero muy largas lo que hace que no necesite una sexta marcha. Por ejemplo a 90 km/h en 4ª va a sólo 2.000 vueltas y a 120 km/h en 5ª roza también las 2.000 r.p.m. El tacto de la palanca de cambios, como es habitual en la marca, preciso.

Comportamiento

El antiguo New Beetle era un coche pesado y con bastantes inercias en carretera, pero esto ha cambiado por completo en el Volkswagen Beetle, ahora es un coche mucho más aplomado y sin inercias. En carretera es muy estable y permite ciertas licencias deportivas.

Es cómodo en zonas de mal asfalto gracias a un perfil de neumáticos bastante generoso y a una suspensión que filtra bien las irregularidades. El confort se nota también en el apartado de la insonorización, puesto que apenas entra ruido (y mucho menos comparado con la anterior generación que era muy alto y se notaba más el ruido aerodinámico).

Los frenos destacan por su eficacia, los cuatro de disco y que frenaban el coche a la mínima que se pisaba el pedal (eran incisivos porque había rodado poco el coche). Y la dirección nos ha parecido bastante directa y con un tacto más bien firme.

En definitiva gana en estabilidad y dinamismo con respecto a la anterior generación y además con este motor diesel la respuesta es digna manteniendo unos consumos ajustados. No es el Herbie más deportivo, pero si práctico para el día a día.

Consumos

Pese a llevar unas llantas de 17 pulgadas (con 16 pulgadas el coche sería aún más ahorrador) el consumo en carretera rondó los 5 litros a los 100 km, si estamos atentos al acelerador y usamos bien la caja de cambios (cambiando en el momento justo y manternerlo siempre entre las 1.500 y 2.000 r.p.m.) entonces es fácil rondar los 4,5 litros a los 100 km en carretera.

En ciudad tras nuestra prueba habitual por Vigo, el consumo medio rondó los 6,5 litros a los 100 km, mientras que en autovía en el recorrido entre Madrid > Vigo > Madrid el consumo medio fue de 4,8 litros a los 100 km.

En la segunda parte analizaremos el diseño del Beetle 53 Edition, además del interior y de analizar el espacio que ofrece a sus ocupantes. Además durante toda la prueba, vamos a compararlo con el mítico New Beetle para conocer como ha evolucionado este icónico modelo.

Fotos | Diego G. Moreira