Al volante del Renault Symbioz: un SUV híbrido compacto, muy práctico

Continuando la tradición de la marca francesa de ofrecer vehículos prácticos, el nuevo Renault Symbioz se posiciona en el centro del segmento de los SUV familiares en términos de diseño, modularidad, volumen de carga, conectividad y eficiencia. La marca ya cuenta con una gran oferta SUV con modelos como el Captur, Austral, Espace, Arkana o Rafale y ofrecerá hasta siete alternativas en los segmentos C y D antes de 2025.

El Symbioz, que tiene una nomenclatura un tanto particular, muestra el frontal con nuevo lenguaje de la marca, mide 4,41 metros de longitud, 1,79 m de anchura y 1,57 m de altura, con una distancia entre ejes de 2,64 metros, un tamaño ideal para uso familiar, que se ve reforzado por sus características prácticas, como el asiento trasero deslizante, la cámara de visión 360°, el techo de oscurecimiento eléctrico Solarbay, las ayudas al aparcamiento o los sistemas de conectividad de última hornada.

En cuanto a capacidad de carga, gracias a su banqueta trasera deslizante en 16 cm, el volumen puede variar a voluntad de 492 litros a 624 litros, alcanzando 1.582 litros con la banqueta trasera abatida. Esta posibilidad de modularidad, con tanta capacidad de maletero, permite poder circular la mayor parte del tiempo con el asiento en la posición más retrasada, lo que favorece la comodidad en las plazas posteriores. El maletero es fácil de cargar gracias a su suelo plano de más de un metro de anchura y a la ausencia de bordes y dispone de un portón motorizado que puede abrirse y cerrarse mediante un pulsador eléctrico, tarjeta manos libres o mediante un movimiento del pie bajo el sensor.

Tres niveles de acabado

Producido en la factoría de Valladolid, está disponible en tres niveles de acabado: techno, esprit Alpine e iconic;  más adelante se comercializará la versión evolution y se ampliará la oferta mecánica con motores gasolina mild hybrid. Las primeras entregas a clientes con el motor de 145 CV están previstas para septiembre.

Los precios arrancan en 32.026 euros para la versión techno y el escalón entre versiones de acabado está en unos 1.500 euros, de forma que el esprit Alpine tiene un precio de tarifa de 33.466 euros y el acabado iconic alcanza los 34.906 euros. No obstante, la marca ofrece un plan de financiación específico para este modelo que permite un renting a 36 meses y 20.000 km anuales, con una entrada de 9.000 euros y una cuota mensual de 169 euros.

En términos de refinamiento, el acabado iconic incluye el pack camera 360º, neumáticos “all season”, sistema de apertura “manos libres” del maletero, parabrisas calefactable o tapicería con tejido de malla ancha y un patrón de rombos en el respaldo de los asientos delanteros. El salpicadero presenta un acabado efecto aluminio cepillado en la parte superior y TEP con costuras en la parte inferior. Ofrece equipo de sonido Harmann Kardon con nueve altavoces y 410 watios de potencia.

El puesto de conducción del Symbioz es muy cómodo y presenta una información sencilla, con todos los mandos e instrumentos al alcance del conductor, muy visual.

Equipamiento completo

Todas las versiones cuentan de serie con un alto nivel de equipamiento, pero entre sus opciones destaca el techo panorámico Solarbay, por 1.500 euros en cualquiera de los niveles de terminación, que puede volverse opaco por segmentos (4 situaciones) con solo pulsar un botón. El sistema multimedia openR link con Google integrado (Google Maps, Google Assistant y Google Play con más de 50 aplicaciones) incluye pantalla táctil vertical de 10,4 pulgadas de serie en todas las versiones y cuadro de instrumentos de 10,3 pulgadas. Se ofrece en siete diferentes colores de carrocería, siendo el “azul rayo” el color sin coste.

Está equipado con hasta 29 sistemas de ayuda a la conducción, incluido sistema de frenada de emergencia marcha atrás, Active Driver Assist, que ofrece una conducción autónoma de nivel 2 y un sistema de conducción híbrida predictiva que mejora la eficiencia maximizando el uso de la energía eléctrica.

Con la aplicación de la nueva norma GSR2 (Reglamento General de Seguridad) obliga a activar por defecto determinados sistemas de asistencia al conductor (ADAS) cada vez que se arranca el coche. Un botón “My Safety Switch” situado en el lado izquierdo del volante permite al conductor activar o desactivar sus ajustes preferidos de cinco ADAS al mismo tiempo para evitar tener que acceder a diferentes menús de la pantalla de ajustes.

Agradable y económico

Gracias al refinamiento del motor E-Tech full hybrid de 145 CV se muestra bastante suave y silencioso, con un consumo de combustible en ciclo WLTP en el entorno de los 4,7 litros/100 km y emisiones de CO2 de 105 g/km, lo que podría autorizar una autonomía de unos 1.000 kilómetros con un depósito de combustible. La marca asegura que esta mecánica permite un ahorro de combustible de un 40%, permitiendo circular hasta un 80% del tiempo en modo exclusivamente eléctrico.

El motor 1.6 de gasolina atmosférico rinde 94 CV y se encuentra apoyado por otros dos motores eléctricos, uno de 36 kW y otro de 15 kW encargado de la gestión del cambio y alternador, que suman un total de 145 CV. Se alimentan de un acumulador de 1,2 kWh, lo que permite maniobrar en modo eléctrico o recorrer cortas distancias sin necesidad del apoyo del motor de combustión. Promete una aceleración 0-100 km/h en 10,9 segundos y una velocidad máxima de 170 km/h.

Cuenta con función E-Save, que mantiene la carga de la batería en un mínimo del 40% para asegurar un buen nivel de prestaciones en condiciones exigentes, como al circular por una carretera con gran pendiente.

Está equipado con suspensión pseudo-MacPherson en el tren delantero y eje semirrígido trasero. El acabado iconic equipa llantas específicas con neumáticos Michelin 225/45 de 19 pulgadas, mientras que el equipo opcional Extended Grip mejora la tracción en ciertos escenarios, como nieve y todoterreno, dependiendo de las condiciones de conducción. El sistema se complementa con una altura libre al suelo superior, de 169 mm, que permite una circulación algo más solvente por caminos y pistas.

Su comportamiento en carretera es correcto, con reacciones nobles y predecibles, gracias a unas suspensiones con un tarado bien puesto a punto: no resultan incómodas y sí permiten controlar los balanceos de la carrocería en zonas de curvas enlazadas a ritmos vivos.

También la dirección, precisa y rápida, es capaz de ordenar la trayectoria deseada sin gran esfuerzo y los frenos cumplen su cometido con suficiente potencia de detención, buena mordiente y muy fáciles de dosificar.