Al volante del nuevo Renault 5: regreso al futuro

Tras 24 años de comercialización y más de 9 millones de unidades vendidas en todo el mundo, llega ahora la reedición del mítico Renault 5, un modelo con el que muchos jóvenes y familias se estrenaron en la verdadera movilidad de la época, tras pasar una crisis que obligó a reinventar una nueva forma de moverse para satisfacer la demanda de la sociedad.

Ahora, con una nueva demanda que obliga a cambios radicales, se presenta el nuevo Renault 5, centrado en el corazón del segmento B, que mide 3,92 m de longitud, 1,77 m de anchura y 1,60 metros de altura, con una distancia entre ejes de 2,54 metros. Por su parte, el maletero ofrece una capacidad de 277 litros, que puede llegar a 959 litros con los respaldos de la segunda fila abatidos.

Compacto y tecnológico

Aunque en realidad es el sucesor del Zoe, no es el único modelo de la marca francesa que será reeditado sobre la nueva plataforma AmpR Small Platform, ya que el nuevo Renault 4 se pondrá a la venta en 2025 y el Twingo (de cinco puertas) en 2026, que estará en el entorno de los 20.000 euros; todos ellos desarrollados con arquitectura 100% eléctrica.

No es un modelo especialmente amplio, concretamente en la segunda fila –aunque ahora es un modelo exclusivamente de cinco puertas-, pero cumple con su cometido de coche simpático urbano. Es de esos modelos que hacen girar la cabeza tanto a los que no conocieron la versión original, como a los que sí, pues la estética refleja fielmente el concepto primitivo. Eso sí, la tecnología se encuentra a la altura de los tiempos que corren y se ha dotado con todos los sistemas de seguridad y ayudas a la conducción disponibles, sistema openR Link con Google integrado para las versiones altas de gama, pantalla de alta resolución de 7 pulgadas en las versiones de acceso a la gama y de 10,1 pulgadas para las más altas, además de otra central de 10 pulgadas destinada a la navegación, equipo de sonido y posibles configuraciones de los elementos de conducción.

Emplea soluciones ya conocidas de los modelos Mégane E-Tech Electric o Scenic E-Tech, como instrumentación, selector de marcha en la la caña de la dirección o mandos de climatización.

Tres motores, dos baterías y cinco niveles de acabado

La primera versión del nuevo Renault 5 llegará durante las próximas semanas como tope de gama del modelo con el motor de 110 kW, 245 Nm de par y batería de nueva arquitectura de 52 kWh, que promete una autonomía homologada WLTP de 410 km y una aceleración de 0 a 100 km/h en ocho segundos. Por su parte, pesa 1.449 kg, ofrece una velocidad máxima de 150 km/h y homologa un consumo medio de 14,9 kWh/100 km.

Promete cargas en corriente continua a 100 kW, lo que le permitiría pasar del 15 al 80% en unos 30 minutos y anuncia ser el primer modelo de la marca con sistema de carga bidireccional, tanto para usarlo como fuente de alimentación externa (V2L) o bien para inyectar corriente en la red (V2G) mediante el cargador específico de Mobilize, que permite balancear hasta la mitad de la capacidad de la batería entre la casa y el coche en los países en los que la comercializadora lo permita. Además, ofrece también el sistema Plug&Charge, capaz de iniciar la carga en estaciones de alta potencia sin necesidad de arrancar aplicaciones ni usar tarjetas de fidelización, de suscripción o de crédito.

Estará a la venta en dos niveles de acabado, denominados Techno –disponible por 32.900 euros– y el acabado Iconiq Cinc, que tendrá un precio de 34.900 euros sin contar descuentos promocionales ni planes de ayuda a la compra.

Un poco más tarde, a comienzos de 2025, se comercializarán las variantes de 70 kW y 90 kW alimentadas por batería de 40 kWh en sus variantes Five, Evolution y Techno, que anuncian una autonomía máxima de 312 kilómetros. La primera de ellas, sólo con sistema de carga en corriente alterna a 11 kW, mientras que las dos siguientes permiten la misma potencia en corriente alterna y hasta 80 kW en corriente continua.

Como en los modelos más recientes de la marca, dispone de planificador de rutas EV, Avatar Reno, Chat GPT, desconectador “My safety Switch”, R5 Safety Score, Código Q Rescue, Acceso rápido a la batería con toma de agua automática para bomberos, etc.

Buen comportamiento

Destaca especialmente la puesta a punto que ha recibido esta versión, tanto a nivel de motor como de chasis. Dispone de un eje trasero multibrazo, un excelente reparto de pesos con la batería centrada en el piso, una dirección especialmente precisa en modo Sport (con poco más de 2,5 vueltas de volante entre topes) y unas suspensiones muy eficientes que, sin ser incómodas, controlan a la perfección el balanceo de la carrocería en los cambios de apoyo.

La respuesta del motor es inmediata, muy lineal y progresiva, con un empuje sólido que apenas produce pérdidas de motricidad; sólo en situaciones excepcionalmente complicadas de adherencia de los neumáticos, como lluvia o cambios de apoyo entre las ruedas delanteras se puede notar una ligera falta de motricidad, que rápidamente es solucionada por el sistema de control de tracción.

Las diferencias entre los modos de conducción son bastante apreciables, ya que la respuesta que ofrece en modo Eco es muy comedida, no permite una velocidad superior a 115 km/h y la dirección se muestra especialmente suave. No obstante, se puede seleccionar el modo B en cualquier tipo de programa seleccionado, que no sólo permite una mayor regeneración en deceleraciones, también nos ayuda a frenar en carreteras de montaña e incluso facilita la conducción en ciudad, una vez que hemos cogido el tono del funcionamiento y su retención.

En cuanto al consumo, la marca anuncia cifras de 14,9 kWh/100 km, que está realmente bien, pero la realidad, circulando a ritmos vivos por carreteras de montaña y autopistas a velocidades legales (en Francia se permite en algunos tramos circular a 130 km/h), registró una media de 18 kW/h, que es una buena cifra y que permitiría una autonomía teórica de 288 km.

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