Victor Muller y Jan Åke Jonsson charlan con la revista CAR sobre el futuro de Saab
Ahora que la venta de Saab a Spyker ha terminado, sus nuevos jefes han podido pensar detenidamente en los próximos pasos de la marca, y se lo han contado en una entrevista a la publicación británica CAR. Los modelos que aparecerán entre 2010 y 2012 ya son conocidos por todos: el nuevo 9-5 y su […]
Ahora que la venta de Saab a Spyker ha terminado, sus nuevos jefes han podido pensar detenidamente en los próximos pasos de la marca, y se lo han contado en una entrevista a la publicación británica CAR. Los modelos que aparecerán entre 2010 y 2012 ya son conocidos por todos: el nuevo 9-5 y su versión familiar para este año, el crossover 9-4X que saldrá en 2011 y se construirá en México, y en 2012 aparecerá la nueva generación del 9-3. Sin embargo, los planes de Victor Muller y Jan Åke Jonsson van más allá para recuperar la rentabilidad y la identidad de la marca en su nueva era independiente.
Entre los principales objetivos de la marca sueca está el de aumentar la capacidad productiva mientras se rebajan los costes para salir de los números rojos, y el lanzamiento de los nuevos modelos es esencial. Jonsson declara que estiman poder rebajar la cifra necesaria de unidades fabricadas para ser rentables a entre 80.000 y 85.000, por lo que si alcanzan una producción de casi 120.000 para 2012, la misión podría darse por cumplida.
Otra prioridad de Saab será buscar un nuevo socio que le proporcione tecnología a largo plazo, ya que, aunque el acuerdo de venta pactado con General Motors implicaba que el gigante norteamericano le seguiría apoyando en ese aspecto, es importante prever qué se hará cuando esa relación finalice. No obstante, Victor Muller afirma que gracias a la nueva independencia, podrán elegir al socio que más se adecue a las necesidades de Saab, y dado que ofertas no le faltan (en el último año y medio han recibido peticiones tanto de grandes organizaciones como de pequeñas empresas), esto les da una gran confianza.
Con respecto a los planes algo más optimistas, entre ellos está el famoso supuesto utilitario que se situaría por debajo del 9-3. Victor Muller confiesa que está entre sus deseos, pero no entre las decisiones realistas de Saab por ahora. Él lo llama 92, cuando muchos lo denominaban 9-1, y afirma que estaría en el segmento A. También niega que vaya a competir directamente con el Mini de BMW, pero sí que poseería los rasgos característicos de un Saab moderno.
El que ya no tiene posible futuro es el concepto Aero X que alguna vez estuvo entre los candidatos a agrandar la gama del fabricante. Victor Muller asegura que no es factible teniendo la rentabilidad como primera misión. Finalmente, tanto Muller como Jonsson confirman que los ingenieros de Saab están trabajando ya en tecnologías híbridas para próximos modelos, porque son conscientes de que son imprescindibles en la actual coyuntura de la industria automovilística.
Vía | CAR Magazine
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