Viajar con la mascota en verano: algunos consejos prácticos
Comienzan las vacaciones de verano y te vas a desplazar con tu mascota hasta el destino: repasamos unos cuantos consejos para hacerlo con total seguridad
Ya ha llegado el momento esperado de las vacaciones y toca coger el coche y desplazarse hasta el lugar de las vacaciones. Unas vacaciones en las que, quizá, irás acompañado por tu perro o tu gato, que también merecen un poco de distracción. Pero si vas a viajar con tu mascota debes saber que no todo vale a la hora de viajar.
Si has de compartir tu coche con la mascota, recuerda que no se trata de un objeto inanimado, sino de un ser vivo. Por ese motivo hay que recordar que puede estar incómodo, moverse y entorpecer la conducción, crear descuidos o incluso situaciones de peligro. Por eso es necesario transportar a tu perro o gato con las medidas de seguridad adecuadas.
Si nunca ha hecho un viaje en coche, es mejor ira acostumbrándolo poco a poco, para que no llegue a marearse y a crear problemas durante el viaje. Antes de embarcarse en un viaje largo es mejor realizar algunos desplazamiento cortos, para que se acostumbre al coche y al movimiento. Pero cuidado, porque aunque se trate de viajes cortos no hay que dejar al animal suelto por el interior del coche.
La manera ideal de llevar la mascota en el coche es en un transportín. Existen muchos modelos en el mercado, desde los más sencillos hasta los más complejos. Los primeros pueden ir amarrados con el cinturón de seguridad y resultan ser bastante seguros. Este sistema inmoviliza el transportín y lo asegura, evitando que salga disparado en casa de una decelaración brusca.
Además, resulta ser el mejor sistema para transportar a la mascota, ya que está tranquilo, en un espacio en el que se siente cómodo y sobre todo, asegurado y a salvo. Antes de introducirlo en él, es mejor que se acostumbre también. Cuanto más relajado esté el animal, mejor pasará el viaje.
Para animales más grandes, existen las barras de seguridad a medida. Estas se sueldan a la carrocería y separan el espacio destinado para la mascota del que utilizan las personas. Se instalan de manera permanente y tienen el inconveniente de que no se pueden retirar. De todas maneras, existen otros modelos telescópicos que se aseguran por presión y pueden retirarse si es necesario.
La opción más sencilla es la utilización de un arnés de seguridad, que funciona como una correa normal. Este arnes va sujeto por los cinturones de seguridad y evitan que el animal este suelto. Su principal problema es que no mantiene quieto al perro, pero evita que salga disparado en caso de colisión. A su favor tiene que es la opción más económica de todas las que hemos repasado y se puede obtener por unos diez euros.
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