Velocímetro: cómo funciona y por qué da error en la medida de velocidad

Todos conocemos el velocímetro, ese elemento del coche que nos informa sobre la velocidad que llevamos en cada momento. Pero aunque es uno de esos elementos muy comunes que utilizamos sin apenas darnos cuenta, es un gran desconocido para la mayoría de los usuarios. Incluso se desconoce que tiene un error en la medición de la velocidad. Este error tiene varias explicaciones,que te vamos a comentar más abajo, pero antes queremos enseñarte los dos tipos de velocímetros que hay y cómo funcionan.

Tipos de velocímetro

Hay dos tipos de velocímetros, uno más antiguo y otro más moderno que equipan los modelos más actuales. Ambos se basan en el mismo concepto, aunque el modo de conseguirlo difiere. Para saber la velocidad a la que rueda un vehículo con el velocímetro, se ha de conocer el diámetro de la rueda y las vueltas que da en un tiempo determinado.

Para conocer el primero se ha calcular el tamaño de la llanta más dos veces el perfil del neumático. Normalmente, se conoce el diámetro, porque el fabricante sabe qué tipo de neumáticos instala el coche. Solo queda, entonces, conocer los dos tipos de velocímetros que existen y cómo funcionan.

Velocímetro mecánico

Los velocímetros mecánicos se instalaban en los coches hace unos años. Es más sencillo que los actuales y miden la velocidad a través del giro de un cable conectado al eje secundario de la caja de cambios. Esta velocidad de giro es proporcional a la de las ruedas según la relación de transmisión del diferencial.

En el otro extremo del cable hay un imán. Este, al girar, crea una corriente eléctrica que hace que se mueva la aguja del velocímetro sobre una escala graduada. Para determinar esa escala y que sea lo más ajustada posible se ha de valorar todas la fuerzas que intervienen en ese movimiento, como la resistencia a la torsión del muelle, que ha de haber calibrado de acuerdo con el diámetro de las ruedas, la intensidad de la corriente inducida, la relación del diferencial y otras variables. De esta manera se puede ofrecer la visualización de la velocidad del vehículo.

Velocímetro electrónico

El velocímetro electrónico es más moderno y su diseño es más práctico, más sencillo y más fiable. En el eje secundario de la transmisión se coloca un sensor de giro que manda una corriente de voltaje variable a la centralita, que lo interpreta y lo convierte en la señal de velocidad que luego se puede ver en el cuadro de instrumentación, en formato analógico o digital.

El sensor de giro se llama también sensor de tipo Hall, que está compuesto por dos imanes que giran al mismo tiempo. Entre esos dos imanes está el sensor, que genera una corriente eléctrica. El giro de los imanes reagrupa los electrones generados y así se consigue la lectura que luego se convierte en datos en la centralita.

El velocímetro eléctrico puede determinar también la velocidad del vehículo con la rueda fónica del ABS. Este sistema puede ofrecer algún error añadido en la medición, ya que en una curva una rueda gira algo menos que la otra.

Error en el velocímetro

Los velocímetros generan un error en la medida de la velocidad. No es un error muy grande, pero puede llegar hasta algo más de un 10% de la velocidad real. Y una sorpresa, este error está legislado y es la Unión Europea quien establece que la velocidad marcada en el velocímetro sea superior a la real. Esta diferencia entre la velocidad real y la velocidad marcada en el velocímetro está marcada como un 10% más 4 km/h.

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Es decir, un coche que esté circulando a 120 km/h según el velocímetro, estaría rodando realmente a una velocidad inferior. Con esta diferencia se produce un efecto psicológico en el conductor, ya que aunque crea que está circulando a la velocidad máxima de la vía, esta no llega a superarse.

En Japón o en Estados Unidos se permite un desfase entre la velocidad real y la velocidad marcada del 4%, tanto por encima como por debajo. Otros factores que influyen en errores de marcaje en el velocímetro puede ser el desgaste del mecanismo, el uso de unas ruedas de distinto diámetro para el que han sido calibrado el sistema y la presión del neumático. Este puede hacer que ruede más o menos y afecte a la velocidad y la distancia recorrida.