Los vehículos con Gas Natural Comprimido, una opción para las autoescuelas
Una autoescuela ha incorporado varios coches propulsados por GNC y está comprobando el ahorro que produce este tipo de vehículos en el uso continuado y diario
En estos momentos, tenemos una serie de problemas para circular por las ciudades, algo que irá creciendo a lo largo de los próximos años. Las restricciones para los coches más contaminantes hace que los diésel no sean bien recibidos en las principales capitales de Europa. Y esto genera más problemas de lo que parece a simple vista. Por ejemplo, para las autoescuelas, que suelen utilizar coches diésel por su alto uso. Así que no es raro que alguna de ellas se haya decantado por coches que se muevan por gas.
Esto es lógico en cierta manera. La circulación por ciudades como Madrid o Barcelona se complica en momentos en los que la contaminación es excesiva, así que los coches con motores diésel y gasolina lo tienen difícil. Y los coches de las autoescuelas pueden tener vedado el acceso a los centros urbanos en algún momento. Con un coche propulsado por gas este problema se elimina, ya que no están afectados por las restricciones en estas ciudades.
El nivel de emisiones es inferior al que se produce conduciendo cualquier otro modelo convencional, así que este tipo de vehículos consiguen sortear las duras condiciones que se dan en las ciudades. Además, los coches propulsados por gas natural comprimido aportan un extra que resulta más interesante para los propietarios de las autoescuelas: resultan más baratos a la hora de llenar el depósito y además tienen un coste de mantenimiento inferior.
Los coches con Gas Natural Comprimido permiten un ahorro considerable al cabo de un añoSi hablamos de cifras, con unas 2.500 horas de clases al año se pueden recorrer una distancia considerable, lo que en combustible representa un gasto considerable. Pensemos en unos 250 km recorridos cada día, lo que equivaldría en unos 10 euros cada jornada de trabajo en combustible. Al precio actual, se puede recorrer alrededor de 550 km por solo 20 euros, una distancia superior a lo que puede hacer un coche de combustión tradicional.
Un coche de autoescuela que recorra cada año unos 50.000 km puede llegar a producir un ahorro de unos 800 euros, algo que se puede considerar a la hora de renovar la flota de vehículos. Y en el caso de la autoescuela, que requiere coches fiables y que puedan ser utilizados para enseñar a conducir. La conducción en esa fase de aprendizaje es todo un reto, así que un coche ha de ofrecer seguridad y los que utilizan el Gas Natural Comprimido se conduce exactamente igual que un coche con motor tradicional.
Este tipo de vehiculos no tiene tan buena prensa como los eléctricos en estos momentos, pero es otra de las opciones que tenemos a los combustibles alternativos en estos momentos. ¿Tendrán una buena posición en el mercado futuro que nos llegará a partir del año 2020? Se prevé un futuro interesante, desde luego.
Fuente | SEAT
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