Los coches con tecnología Mild Hybrid podrían perder la etiqueta ECO, porque no se consideran coches híbridos realmente y sus motores tienen emisiones altas
Más de un tercio de los coches de España circulan sin etiqueta medioambiental
Muchos de los vehículos que circulan por las carreteras y las calles españolas carecen de etiqueta medioambiental a causa de su antigüedad y esto es un problema
La llegada de Madrid Central primero y de Madrid 360 después, además de la Zona de Bajas Emisiones en Barcelona ha hecho que las etiquetas medioambientales de la DGT se conviertan en algo necesario para circular por las ciudades españolas. Pero esto ha puesto en relieve un problema que ya se conocía, pero que se revelado como algo bastante grave y acuciante.
Y es que se ha comprobado que el envejecimiento del parque móvil español provoca que alrededor del 31,7% de los coches que circulan por España carecen de esta etiqueta. Esto quiere decir que se trata de coches de gasolina matriculados antes del mes de enero de 2000 y coches diésel matriculados antes de enero de 2006.
Pero no existe solo este problema, porque también se ha detectado que un 34,3% de los coches cuentan con etiqueta B, es decir, son coches de gasolina matriculados entre el año 2000 y 2006 y coches diésel matriculados entre 2006 y 2014. Es decir, coches muy antiguos y que tienen una emisión de gases contaminantes que se salen de lo recomendable.
Los coches con etiqueta medioambientao C alcanzan un 24,1% y representan los coches de gasolina matriculados después del año 2006 los turismos diésel posteriores a 2014. Los coches ECO, que son los híbridos y coches de bajas emisiones, como los movidos con GNC, GLC o GNL, representan el 1,2% del total. Y aquí, además del escaso número de coches de este tipo, hay que tener en cuenta los problemas que están teniendo los coches Mil Hybrid, que podían quedar fuera de la etiqueta ECO.
Por último, los coches con etiqueta 0 solo representan el 0,1% del total. Y eso que el número de ventas de este tipo de vehículos se incrementado este año. Su número todavía no es importante ni representa un porcentaje remarcable, lo que hace que el problema de las emisiones contaminantes sea algo preocupante, sobre todo por lo que respecta a la antigüedad del parque móvil español.
La solución a estos problemas de contaminación pasaría, pues, más por la modernización del parque móvil, aunque se trate de coches de gasolina o diésel de última generación que por la inclusión de vehículos eléctricos. Una solución que podría ser mucho más eficiente que todas las demás soluciones, que todavía quedan lejanas por diversos motivos.
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