Tras 40 años de historia, el Volkswagen Polo finaliza su producción en Navarra

Un día histórico se ha vivido hoy en la planta de Volkswagen Navarra en Landaben. Tras más de cuatro décadas de producción ininterrumpida, el icónico Volkswagen Polo ha dicho adiós a la fábrica navarra, marcando el final de una era y dando paso a un nuevo capítulo centrado en la electrificación.

El último de los 8.422.161 Polo fabricados en Landaben ha sido una variante Life, con motor 1.0 TSi de 95 CV, caja de cambios manual de cinco velocidades y color azul, con destino a España. Un modelo que simboliza el legado de un vehículo que ha conquistado los corazones de millones de conductores en todo el mundo.

La despedida del Polo ha estado cargada de emotividad. Michael Hobusch, presidente de Volkswagen Navarra, ha destacado la importancia del modelo para la planta: «El Polo ha sido el pilar fundamental sobre el que se ha construido Volkswagen Navarra. Nos ha dado un pasado y un presente sólidos que nos permiten proyectarnos con confianza hacia el futuro eléctrico».

El futuro eléctrico

La decisión de cesar la producción del Polo en Landaben responde a la estrategia global de Volkswagen de electrificar su gama de vehículos. La planta navarra se encuentra inmersa en un proceso de transformación para adaptarse a la producción de dos nuevos modelos eléctricos, uno de Škoda y otro de Volkswagen, que se sumarán a los actuales T-Cross y Taigo.

Tanto Hobusch como el presidente del Comité de Empresa de Volkswagen Navarra, Alfredo Morales, han aprovechado la ocasión para agradecer a la plantilla su dedicación y esfuerzo durante estos 40 años: «El éxito del Polo no habría sido posible sin el trabajo y la pasión de miles de personas que han formado parte de esta gran familia», ha afirmado Morales.

Un legado imborrable

El Volkswagen Polo se despide de Landaben, pero su legado perdura. Ha sido un modelo que ha marcado una época en la industria automovilística y que ha dejado una huella imborrable en la historia de Navarra. Su espíritu innovador, su fiabilidad y su diseño atractivo han conquistado a generaciones de conductores, convirtiéndolo en uno de los vehículos más populares del mundo.

El adiós al Polo supone un punto de inflexión para Volkswagen Navarra, que se adentra con paso firme en la era de la electrificación. La planta navarra se prepara para afrontar los retos del futuro con optimismo, segura de que su experiencia y su capacidad de innovación serán claves para el éxito de la nueva estrategia de la compañía.