Toyota Yaris HSD, prueba (Diseño exterior, interior y acabados)

En Highmotor seguimos con la segunda parte de la prueba del Toyota Yaris HSD, un vehículo, que como decíamos a principios de la semana, se ha convertido en la apuesta más fuerte de la marca por la reducción de consumos, llegando a ridiculizar a la competencia en un entorno urbano.

En esta ocasión, dejamos de lado las sensaciones que nos ha transmitido el pequeño japonés al volante y nos centramos en su diseño exterior, interior, la calidad de los acabados y el espacio tanto para ocupantes como para la carga oculta en el maletero.

A principios del 2012, Toyota decidió sacar al mercado una variante híbrida sobre la base del Yaris. Con la llegada de esta versión ecológica, los diseñadores de la marca decidieron realizar algunos cambios estéticos con el objetivo de ofrecer al cliente una imagen reforzada y aparantemente distinta.

Respecto a un Yaris gasolina o diésel, el híbrido muestra sus diferencias en los faros, los pilotos, la parrilla delantera y el paragolpes delantero. En la parte trasera, los únicos cambios apreciables se encuentran en el diseño de los faros. Estos, al igual que los delanteros, cuentan con la tecnología LED. Estas modificaciones también tienen un importancia a la hora de reducir consumos, reduciendo la resistencia del aire al avance del coche.

Las llantas, de 16 pulgadas, al igual que la pintura blanca metalizada, son únicas para el Yaris HSD. El acabado de carrocería se ve algo más deportivo gracias al techo panorámico negro, que contrasta con el color del resto del vehículo.

En el interior, los cambios son aún más abundantes que en el exterior. Los asientos, de tela-piel, vienen con costuras azules, un color que predomina en todo el vehículo, un azul eléctrico. La palanca de cambios, destaca por su enorme tamaño, algo que nos entrá por la vista y el tacto nada más tomar asiento. Estos, ofrecen una sujección lateral óptima para viajes por ciudad y carretera, aunque en curvas cerradas es posible que el cuerpo se desplace lateralmente.

El puesto de conducción asombra por lo alto que es en comparación de otros vehículos del mismo segmento. Vas elevado y aunque no puedas bajar más la altura del asiento, el volante de cuero permite regulación tanto en profundidad como en el altura. El cuadro de instrumentos muestra el velocimetro, el deposito de combustible y en sustitución del marcador de revoluciones, lleva un indicador que muestra si estamos recargando baterías, conduciendo suavemente o utilizando la máxima potencia del motor.

Ya sea en la parte trasera o en la delantera, el Toyota Yaris HSD es un vehículo espacioso, ofreciendo espacio para las piernas de los ocupantes posteriores. Para realizar viajes, lo recomendable es que no vayan más de cuatro adultos, en caso contrario se convierte en un vehículo incómodo en las plazas traseras.

El maletero tiene una capacidad de 286 litros. Esta cifra puede aumentar si abatimos los asientos traseros. Respecto a otro híbrido, el Yaris HSD no pierde espacio en este compartimento ya que las baterías se alojan en los asientos posteriores y no en el maletero como en gran parte de los vehículos. Además, el Toyota ofrece a sus ocupantes, en todo el habitáculo, numerosos portaobjetos que vienen de gran ayuda.

El Yaris divide su salpicadero en dos materiales diferentes, uno duro y otro más blando y mullido. El primero recubre todo el interior, desde la consola central hasta las puertas, mientras que el segundo, de color blanco, apenas cubre el centro del salpicadero. El cuero, utilizado en los asientos, el freno de mano y el volante no es de muy buena calidad, pero viene de serie en este modelo.

El sistema multimedia aparte de ser muy intuitivo a la hora de conectar teléfonos móviles o utilizar el GPS ofrece un equipo de sonido de ocho altavoces que se escucha realmente bien cuando no demandamos la máxima potencia de este. En la pantalla de 6,1 pulgadas, podemos ver la cámara de marcha atrás, la radio, el móvil, los datos de consumo, autonomía o la carga de la batería.

Imágenes | Equipo de pruebas