El Toyota GR Supra se hace más asequible: llega una nueva variante de 258 CV

Fueron muchos los que pusieron el grito en el cielo cuando se desvelaron los casi 70.000 euros que cuesta el nuevo Toyota GR Supra en España. No en balde, el pueblo se calmó gracias a la buena nueva de que una variante más comedida del emblemático deportivo se comercializaba en Japón, lo que generó esperanzas en que algún momento llegaría al resto del mundo. La firma nipona acaba de anunciar que el Supra aumenta el cupo de opciones de la mano de esta versión animada por un propulsor de cuatro cilindros y, aunque aún no se ha desvelado su precio, podemos esperar que sea bastante inferior al que ya conocemos.

Tal y como sucede con la variante más exuberante del deportivo japonés, esta también se encuentra animada por un motor de origen BMW. Pero calma, que no cunda el pánico. Ya llegamos a la conclusión que las sinergias entre Toyota y la firma alemana no deberían ser tachadas de ultraje, algo que reafirmará esta nueva versión que muy pronto estará disponible.

A nivel estético encontramos pocas diferencias respecto a su hermano mayor, aunque Toyota
ha confirmado que se lanzará arropado por una edición especial bautizada como Fuji Speedway limitada a 200 unidades. Gracias a este paquete especial, el Supra más «comedido» contará con carcasas de los espejos retrovisores en rojo, llantas de 19 pulgadas, pintura metalizada blanca y diferentes inserciones en Alcántara y fibra de carbono para vestir el interior.

Como guinda del pastel también se incluyen los paquetes Sport y Connect, los cuales se encargan de aderezar el conjunto con una buena dosis de tecnología y con un diferencial autoblocante que, con la ayuda de unos frenos más potentes, hará que la deportividad del Supra de acceso sea más notable. No en balde, nada de esto tendría sentido sin un propulsor a la altura.

Como ya hemos mencionado, será un propulsor de origen BMW el encargado de dar vida a esta versión más modesta del GR Supra. Mediante una configuración de cuatro cilindros y la sobrealimentación por turbo, este corazón se encuentra en la tesitura de producir 258 CV y 400 Nm de par, cifras que se trasladan directamente al eje posterior y que permiten que el 0-100 km/h suceda en 5,2 segundos.

Para gestionar esta nada despreciable potencia, los ingenieros de Toyota han decidido recurrir a la ya conocida caja automática ZF de 8 velocidades. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h y, pese a que sus prestaciones no son tan exuberantes como las que ofrece el Supra equipado con el seis cilindros, podemos estar casi seguros de que será un producto igual de divertido.