Toyota y Subaru vuelven a unir fuerzas para desarrollar una nueva plataforma para vehículos eléctricos

Las colaboraciones entre Toyota y Subaru ya nos dieron a dos de los vehículos más puros y deportivos de este último siglo: el GT86 y el BRZ. Sin embargo, ambas firmas niponas han decidido volver a hacer coalición pero para brindarnos un duo que dista mucho del anterior. En esta ocasión tanto Toyota como Subaru han unido fuerzas para desarrollar un nueva plataforma ideada para dar vida a vehículos eléctricos, pero habrá una segunda que se centrará íntegramente en la concepción de un SUV que recurra exclusivamente a este tipo de sustento de vida, y el cual está cada vez más presente.

Sin duda alguna, tanto Toyota como Subaru son fuertes en diferentes ámbitos, pero la unificación de los conocimientos de ambas firmas permitirá la creación de varios vehículos muy capaces en distintos entornos. Por una parte, Toyota cuenta con años de experiencia en el desarrollo de vehículos híbridos, una tecnología fundamental para poder trabajar en los vehículos eléctricos. Por otro lado, Subaru siempre ha demostrado ser un fiel conocedor de la tracción integral, un sistema que arrojará grandes dosis de seguridad sobre sus futuras incorporaciones.

Es cierto que Subaru está comenzando a dar sus primeros pasos en el sector de la electrificación, pero la popularidad que está generando el vehículo eléctrico ha obligado a ambas compañías a acelerar la creación de un modelo perteneciente a dicho segmento. Para ofrecer una gama más amplia, tanto Toyota como Subaru crearán diferentes modelos partiendo de la misma base, pero entre ellos se encontrará un SUV.

La primera plataforma estará destinada a vehículos capaces de soportar una batería BEV, es decir, de mediano y gran tamaño. Con esta premisa podemos esperar tanto compactos como berlinas haciendo uso de la energía eléctrica para desplazarse, pero una de las grandes novedades será el SUV 100% eléctrico que llegará de la mano de ambas compañías, y el cual se instaurará en el segmento C.

De momento no se ha desvelado ningún dato sobre las características mecánicas de estos futuros modelos, pero podemos intuir que la autonomía de los más grandes podría rozar los 500 kilómetros. De esta forma, tanto Subaru como Toyota estarían comenzando a ofrecer una serie de modelos capaces de abarcar los recorridos en el mundo urbano y afrontar largas travesías sin padecer en el intento.

Tras haberse establecido este acuerdo entre ambas marcas, Toyota destinará sus actuales recursos para el desarrollo de vehículos eléctricos a este proyecto. Mientras tanto, Subaru se encargará no solo de acentuar aún más las capacidades de estos venideros modelos, sino también de asegurar una capacidad off-road propia de los vehículos a los que da cobijo la compañía japonesa.