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Toyota Prius 2016, presentación y prueba en Valencia
El Toyota Prius es, a ojos de la inmensa mayoría de la opinión pública, el máximo exponente de los vehículos híbridos en el mercado actual. La cuarta generación acaba de llegar, y antes de su comercialización Highmotor se ha desplazado hasta Valencia para probarlo y transmitiros en una primera toma de contacto todo lo que nos ofrece el nuevo Prius.
El Toyota Prius es, a ojos de la inmensa mayoría de la opinión pública, el máximo exponente de los vehículos híbridos en el mercado actual.
La cuarta generación acaba de llegar, y antes de su comercialización Highmotor se ha desplazado hasta Valencia para probarlo y transmitiros en una primera toma de contacto todo lo que nos ofrece el nuevo Prius.
¿Qué significa Prius para Toyota?
El modelo Prius es parte de la identidad como marca de Toyota. Desde su lanzamiento en 1997, ha supuesto la gran democratización de la tecnología híbrida. Con un gran volumen de ventas que no ha parado de crecer en ningún momento de su historia, el Prius ha sido, es y probablemente será el coche que a todo el mundo se le viene a la cabeza cuando se pronuncia la palabra «híbrido».
La historia del Prius arranca en 1997 con el lanzamiento de la primera generación, a la que le han sucedido otras tres si contamos con la que hemos probado estos días en Valencia. Las ventas de este modelo siempre han estado por encima de las previsiones de la compañía, que lograba comercializar el primer millón de Prius a nivel global en el año 2008. El segundo millón llegó en 2011, dando buena cuenta de la astronómica progresión del modelo.
Con cada generación las características han dado un salto cualitativo notable en todos los aspectos. Desde el diseño, cada vez más refinado y eficiente, hasta las prestaciones, pasando por supuesto por los consumos, cada vez más ajustados. El Prius ha sido -y es- una institución dentro de la marca, y con esta cuarta generación no quiere más que potenciar esa imagen futurística.
Diseño exterior
El diseño de la carrocería de la nueva generación del Prius es, sin duda, el punto más polémico del conjunto. Y es que, siguiendo con la trayectoria del modelo, el Prius es un modelo que amas u odias, pero que no te deja indiferente. Con la cuarta generación del modelo este hecho se lleva al extremo.
Y es que parece que los diseñadores han cogido la carrocería de un Prius III y se han dedicado a estirar, tensar y magnificar cada pliegue, arista y curva. El resultado habla por si sólo. Es evidente que con la cuarta generación el Prius sigue siendo reconocible como tal mediante un simple vistazo.
El frontal recoge unos faros en forma de flecha con tecnología Bi-LED, a los que se añaden unas pequeñas ópticas en los extremos del paragolpes que integran tanto la iluminación diurna -LED- como los intermitentes.
El diseño del nuevo Prius se asemeja más al nuevo Mirai que a las anteriores generaciones de Prius
El lateral es posiblemente la parte menos llamativa del conjunto, aunque recoge algunos cambios importantes. La línea del techo es ahora más curva, y el punto de chapa más alto se ha desplazado 17 centímetros hacia delante para mejorar la eficiencia aerodinámica y el espacio en el habitáculo. Las llantas pueden ser de 15 o de 17″ siendo estas últimas las únicas que llegarán a nuestro país. Muestran un acabado bitono muy atractivo.
En la parte trasera los cambios son evidentes. Podemos decir que lo más parecido que tiene respecto a su antecesor es que la luneta trasera sigue estando partida en dos. Los grupos ópticos, pese a seguir colocados en posición vertical, no guardan ningún tipo de relación con los anteriores Prius, siendo infinitamente más grandes, contando también con una firma lumínica específica para este modelo que realza las líneas del lateral. Digamos que en persona gana bastante respecto a las fotografías. Cada uno que lo interprete como quiera.
Diseño interior
En el interior las sensaciones son contrapuestas. Por una parte, el salpicadero de nuevo diseño cuenta con una apariencia mucho más agradable a la vista, más tecnológica. Se han mejorado, en general, los materiales utilizados para su construcción, y los ajustes entre piezas son, en apariencia, sólidos y milimétricos. Además, el espacio es considerable tanto en las plazas delanteras como en las traseras.
No faltan una instrumentación ampliada con dos pantallas a color, un HUD mejorado también por primera vez a color, mejor equipamiento y un tacto de botones e interruptores más agradable.
Sin embargo este Prius cuenta con algunos detalles defectuosos que pueden empañar la percepción global del conjunto. Es el caso de la utilización de algunos plásticos extremadamente básicos en partes críticas del habitáculo, como los alrededores de la instrumentación o la consola central. La parte baja de las puertas también está construida con estos materiales.
Además, es incomprensible que en un vehículo de 30.000€ como este Prius, con un enfoque «hiper-tecnológico» innegable se siga montando una iluminación interior mediante bombillas halógenas. El grupo Toyota, en su inmensidad, monta en multitud de modelos plafones con tecnología LED que mejorarían sensiblemente este aspecto. No es que la iluminación interior sea deficiente, sino que está anticuada. Mucho. Por otro lado, pese a la mejora en la instrumentación, sigue habiendo un gran hueco en un lateral del panel completamente inútil, sólo utilizado para tres testigos sin importancia y, una vez más, el dichoso reloj digital marca de la casa.
En términos de confort esta nueva generación ha dado un salto adelante innegable, gracias a la antes comentada mejora en el espacio interior. El volumen de carga del maletero también ha mejorado, alcanzando los 502 litros de capacidad. La insonorización ha sufrido un notable cambio a mejor, ya que el habitáculo es más silencioso en cualquier circunstancia.
Técnica y dinámica de conducción
Si el «continente» del Prius ha cambiado, el «contenido» lo ha hecho mucho más aún. El nuevo Prius no tiene nada que ver con su antecesor, actualizando y mejorando todos los componentes tanto del chasis como del sistema híbrido.
Este modelo es el primero cuya construcción está basada en una plataforma de la Nueva Arquitectura Global de Toyota —Toyota New Global Architecture (TNGA)—, denominada concretamente GA-C. Esta plataforma se utilizará en el futuro para otros modelos compactos del fabricante japonés. La carrocería es un 60% más rígida que la de su antecesor.
Como primera diferencia notable en el chasis respecto a su antecesor encontramos la presencia de un eje trasero rediseñado que ahora cuenta con un diseño de suspensión independiente mediante paralelogramo deformable, que mejora tanto el manejo como el confort respecto al anterior diseño de ruedas tiradas por eje torsional.
La nueva suspensión trasera redunda en un mejor comportamiento en curva y en un confort de marcha superior
El transeje, el motor eléctrico y la unidad de control de potencia han sido actualizados. Ahora ocupan menos espacio y son más eficientes en su funcionamiento, minimizando las pérdidas de energía. El propulsor de gasolina es el mismo 1.8 atmosférico del Prius anterior. Sigue funcionando mediante ciclo Atkinson, pero ha sufrido algunas modificaciones a nivel interno para mejorar su eficiencia térmica, que por primera vez en un motor de gasolina alcanza el 40%.
El resultado final es que el nuevo Prius ofrece una potencia final de 122 CV, lo que supone un descenso de 14 CV respecto a su antecesor. Las prestaciones han empeorado ligeramente, ya que su aceleración de 0 a 100 km/h ha pasado de 10.6 a 10.8 segundos. La contrapartida a esto es una mejora en las cifras de eficiencia, ya que el nuevo Prius firma un consumo medio de 3.0 litros cada 100 km/h, con unas emisiones de C02 de 70 gramos por km.
En la práctica la realidad nos dice que el nuevo Prius no se nota un vehículo más lento respecto a su antecesor. Y es que una vez en marcha, el Prius se sigue comportando como un vehículo normal, que se mueve con suficiente fuerza en cualquier situación. Es evidente que no es un coche para correr en recta, pero gana velocidad con normalidad.
En curvas es cierto que se percibe una mejora respecto a la anterior generación del Prius, gracias a unos ajustes de suspensión más logrados. El comportamiento es bueno, la amortiguación es un pelo dura, y confiere al coche un aplomo superior a las versiones anteriores. Sin embargo, la dirección sigue estando completamente aislada de las ruedas. El sistema de frenos sigue contando con las dos fases de actuación dependiendo de lo fuerte que pisemos el pedal. En este coche me ha resultado algo difícil modular la parada en los últimos metros, posiblemente por un problema de adaptación que con un uso de dos o tres días del coche se solucionaría.
Tanto la visibilidad como el aislamiento acústico se han mejorado. Ahora, los pilares delanteros cuentan con una forma más estudiada que resta menos visibilidad en cruces y curvas complicadas. El aislamiento ha ganado enteros, algo que se debe a la mejor calidad y cantidad de insonorización y a una mejor configuración del cambio e-CVT, que revoluciona menos el motor en caso de alta demanda de potencia.
En esta toma de contacto el consumo según el ordenador ha oscilado entre los 4.4 litros de un trayecto de 144 km por todo tipo de rutas sin buscar particularmente bajos consumos y los 3.5 litros de un trayecto de 30 km por terreno urbano. En ambos casos no son equiparables a los homologados (3.0/3.3 litros), aunque se percibe una mejora respecto a la anterior generación.
La mayor diferencia se encuentra sobre todo en el funcionamiento de los «componentes eléctricos» del coche, que dan preferencia a la utilización de la electricidad para mover el coche. De esta manera se pueden alcanzar velocidades de 70-80 km/h en modo eléctrico sin mucha dificultad. Además, la gestión del sistema hace que la batería se cargue más rápido pero se descargue más lento.
Gama y precios
El Toyota Prius llegará a los concesionarios en un par de meses. Respecto a la gama y a las tarifas, el fabricante ha decidido dar una vuelta de tuerca a la gama, ya que elimina los acabados más baratos, comercializando el nuevo Prius sólo con una versión, la más alta de gama, con todo el equipamiento disponible para este modelo ya incorporado.
Con un precio de venta recomendado de 29.990€ (con promociones pero sin Plan PIVE) el Prius se coloca con un precio superior al actual, pero con un equipamiento que incluye, entre otros, una pantalla táctil de 7″, llantas de aleación bitongo de 17″, sistema de audio JBL, cargador de móvil inalámbrico, instrumentación con pantalla doble TFT de 4.2″ a color, faros full LED y el pack de sistemas de seguridad Toyota Safety Sense. La única opción disponible será la tapicería de cuero, con un precio de 1500€.
El nuevo Prius sólo se comercializará con un acabado a tope de equipamiento
Este movimiento responde, en palabras de los responsables de la marca, a un reposicionamiento del producto Prius respecto tanto a la gama Toyota como al mercado en general. Los chicos de Toyota quieren hacer del Prius su máximo exponente en tecnología híbrida, por eso han decidido encarecer algo el precio del coche, apostando por la calidad, el equipamiento y la exclusividad.
Además, siguiendo con esta apuesta por la exclusividad, TME ha decidido NO HOMOLOGAR como taxi el nuevo Prius ni en Barcelona ni en Madrid. Nos despedimos de esta manera de uno de los modelos más populares entre el mundo del taxi, que ha llegado a matricular hasta 2000 unidades en el año 2011 sólo para taxi. Ahora, Toyota maneja unas previsiones que hablan de 350 unidades anuales para el nuevo Prius.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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