Nuevo Toyota Mirai: el coche de hidrógeno, cada vez más cerca

De todas las cifras que da Toyota en la presentación de la segunda generación del Mirai, la que menos nos llama la atención es la de la previsión de multiplicar por 10 las ventas mundiales de su coche de hidrógeno en los próximos años. En primer lugar, porque se han vendido muy poquitos hasta la fecha.

En segundo lugar, porque el avance es tan notable, que no debería ser nada complicado alcanzar ese objetivo. Al menos en aquellas zonas donde sea posible repostar hidrógeno, que es lo que le falta a esta tecnología para que empecemos a ver cada vez más fabricantes sumarse al carro.

Más potente y con más autonomía

Para esta nueva generación del Mirai, que da relevo al modelo presentado por Toyota en 2014, se ha optado por un diseño mucho más atractivo. Bajo la carrocería tipo berlina con estilo coupé se esconde la plataforma modular GA-L de Toyota, con la pila de combustible situada ahora en la zona en la que iría el motor en un coche de combustión. Estamos ante un coche de casi 5 metros (4,975) de longitud, que disminuye la altura de la carrocería en 6,5 cm, y tiene una batalla de 2,92 metros.

La pila de combustible se ha rediseñado para ofrecer una mayor eficiencia, lo que permite anunciar una autonomía de hasta 650 km, gracias a la mayor potencia de la pila, a la mejora del coeficiente aerodinámico y a la mayor capacidad de los tanques de almacenamiento de hidrógeno. Es un 30% más de autonomía respecto a la generación anterior, que se dice pronto.

El hidrógeno se almacena a lata presión en tres depósitos cilíndricos colocados en forma de T, uno longitudinalmente bajo el piso y los otros dos laterales bajo los asientos. Totalizan 5,6 kg de hidrógeno, frente a los 4,6 kg que podía repostar el anterior Mirai en sus dos depósitos. Además, están colocados más bajos, lo que ha permitido rebajar la altura del centro de gravedad. Los tres depósitos, cargados de hidrógeno, tienen un peso total de unos 100 kg.

Con la pila de combustible delante, los depósitos centrados y la batería de alto voltaje y el motor eléctrico en el eje trasero, el reparto de pesos es de 50:50.

El secreto del Mirai: la nueva pila de combustible

Aunque parecía que quedaba poco margen de evolución, Toyota ha vuelto a sorprender con la nueva generación de pila de combustible de polímero sólido. No solo es más compacta, con 330 celdas en vez de 370. Además, ofrece mayor densidad de energía, pasando de 3,5 a 5,4 kWh/litro. Esto permite aumentar su potencia desde 114 a 128 kW.

El peso total del conjunto de la pila se ha reducido nada menos que un 50%, a pesar del aumento del 12% en potencia. También se anuncian mejoras en el rendimiento a bajas temperaturas, garantizando el arranque y el funcionamiento a 30 grados centígrados bajo cero.

Otro avance que sí pedía a gritos el anterior Mirai es la sustitución de la batería de alto voltaje de níquel-metal hidruro por una de iones de litio. Ahora, la nueva batería es más pequeña, lo que permite colocarla detrás de los asientos traseros, favoreciendo el espacio en el maletero. Tiene 84 celdas, un voltaje de 310 V y una capacidad de 6,5 Ah.

Con todas estas modificaciones y la nueva plataforma, que utiliza suspensiones multibrazo en ambos ejes, el Mirai promete una estabilidad y una agilidad muy superiores a los del modelo saliente.

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