El Toyota Land Cruiser 200 se actualiza con un restyling

Toyota ha anunciado la renovación de uno de sus buques insignia, el Land Cruiser 200, gracias a la aplicación de un restyling.

Se trata de una actualización que afecta tanto a la estética como a la mecánica, mejorando ambos apartados para competir con garantías en el segmento de los todoterreno de lujo.

El Land Cruiser 200 es toda una institución dentro del mundo todoterreno. Multitud de veces se han referido a este modelo como «el Range Rover japonés», gracias a su mezcla de lujo y capacidad offroad. El diseño del nuevo Land Cruiser 200 se hace ahora más atractivo con la incorporación de un frontal más armónico en el que destacan los grupos ópticos -con tecnología LED-, que ahora se fusionan con la parrilla central, de mayor tamaño.

Otros detalles menores que también han sido actualizados son, por ejemplo, los retrovisores, los tiradores de las puertas, el diseño de las llantas de aleación, el diseño interior de los faros traseros o la ubicación de algunos elementos cromados, que ahora destacan más que nunca.

En el interior, pese a que las líneas básicas del salpicadero no varían en demasía respecto al modelo precedente, destaca la incorporación de un nuevo sistema multimedia comandado por una gran pantalla táctil de 9 pulgadas situada en el centro del salpicadero. Estrena también una nueva instrumentación y un volante de nuevo diseño. Se conservan todos los mandos e interruptores con los que el conductor puede modificar los diferentes instrumentos dinámicos del coche para adaptarlo al terreno correspondiente en cada momento.

El Land Cruiser 200 conserva unas cualidades offroad a la altura de los mejores gracias a sistemas como el Multi-Terrain Select, el Crowl Control o la suspensión neumática. Se incorpora también el nuevo paquete de actuadores de seguridad activa denominado Toyota Safety Sense.

Mecánicamente el nuevo Land Cruiser mantiene el propulsor 4.5 V8 D4-D diésel, pero recibe una serie de modificaciones técnicas como nuevos inyectores o una reprogramación de su centralita para hacerlo más potente y eficiente, algo necesario cuando hablamos de mover con soltura una mole que supera ampliamente las 2 toneladas de peso.

Fuente | Toyota