Toyota GT86: Presentación y prueba en Barcelona (I)

Hace un par de semanas fuimos invitados por Toyota a la presentación internacional y nacional de su nuevo deportivo, el Toyota GT86, un deportivo que hace la boca agua a cualquier amante de las cuatro ruedas o a cualquiera que se cruce con él. Al menos eso fue lo que nos pasó cada vez que pasábamos por algún pueblo, todos giraban para mirarlo.

Este Toyota llegará a los concesionarios españoles en el próximo mes de julio tanto en su versión manual como la automática. Por ahora, si no me falla la memoria, la gran mayoría de coches que “aterrizarán” en nuestro país ya tienen dueño. Y es que los 30.000€ que piden por él se hacen poco.

Desde el exterior

El hermano gemelo del Subaru BRZ viene con un equipamiento exterior que nos dejará más que contentos. El primer lugar, cuenta con un pequeño alerón integrado en la tapa del maletero, que le da un toque más deportivo a la parte trasera, en la que nos encontramos la salida de los dos escapes, que miden 86mm de diámetro cada uno.

Viene equipado con Faros HID Xenón con encendido automático y lavafaros, así como unces de marcha diurna LED y, obviamente, unos faros antinieblas. Las ventanas no cuentan con marco, ni exteriormente ni interiormente. Los retrovisores exteriores pueden ser plegados eléctricamente y, además, son calefactados.

Las llantas son de aleación, de 17 pulgadas. Están equipadas con unos neumáticos 215/47 R17, idénticos a los del Prius. Lo especial de estos neumáticos es que no son deportivos, ni de alto rendimiento, sino todo lo contrario; son neumáticos normales, por decirlo de alguna manera, para andar por casa. Según Toyota, el potencial dinámico de este GT86 no debe residir en unos neumáticos de alto rendimiento.

Diseño interior

Hay que partir, en primer lugar, que estamos ante un coche totalmente enfocado a los perfiles deportivos. Es por ello que, sin ir más lejos, nos encontramos con unos asientos traseros en los que una persona de 1.80 lo pasaría canutas para viajar.

El maletero, en cambio, es suficiente para introducir un par de maletas y lanzarnos por los miles de kilómetros de carreteras nacionales de nuestro país. Pero, si queréis un poquito más, se pueden plegar los asientos traseros y, ciertamente, nos queda un espacio enorme, en el que incluso podríamos meter una bicicleta, desmontada, claro.

Trae de serie el sistema multimedia Toyota Touch, que cuenta con una pantalla de 6,1”, BT audostreaming, apps, entrada de USB… Además, podemos añadirle el navegador Toyota GP por 750€ más. Hablando del navegador, no me ha gustado nada la voz que traía de serie, demasiado artificial.

El volante es de cuero, y podemos regularlo tanto en altura como en profundidad. Todas las versiones del GT86 traen, de serie, dos tomas de 12V, dos portavasos y portabotellas y cristal verde con protección UV tanto en las ventanas como en la luna trasera.

Unos caprichitos extra

Si nos apetece, podemos personalizar nuestro Toyota GT86 con unos detalles extra. Eso sí, siempre y cuando nos sigan quedando algunos números en nuestra cuenta. La pintura metalizada sale por 500€, mientras que la protección cerámica de la pintura y de las llantas “Toyota Protect” sale por 450€.

En el interior, podemos montar una tapicería mixta de cuero y Alcántara, junto con unos asientos calefactados. Desafortunadamente, esta opción tan solo estará disponible con la transmisión manual. Costará 1500€.

Para acabar, detallo los “caprichitos”. Podemos montar unos retrovisores exteriores “Carbon Look” por 125€. Por 150€ se puede personalizar el acabado exterior con un conjunto de adhesivos exteriores. También están disponibles los sensores traseros de aparcamiento, por un precio de 235€.

Por último, si nos gusta la música, es posible cambiar los altavoces de serie por un equipo de sonido JBL Premium Sound de 440w que cuenta con ocho altavoces y un subwoofer bajo el maletero. ¿El precio? 980€.

En la segunda parte hablaremos del motor, así como de la prueba por las preciosas carreteras catalanas, así como la pequeña toma de contacto en el trazado de Castellolí.