Toyota da un nuevo paso hacia la conducción autónoma
Toyota continúa siendo uno de los fabricantes con mayores inversiones en estudios sobre la movilidad del futuro. Ahora, el fabricante afirma que en el mes de junio abrirá un nuevo Toyota Research Institute (TRI) en Ann Arbor (EEUU), que recibirá la colaboración de la prestigiosa Universidad de Michigan.
Toyota, como la mayoría de fabricantes del sector, está inmerso en su propio proyecto para no quedarse atrás en cuanto a tecnología, conocimientos y desarrollo sobre conducción autónoma y todo lo que lo rodea, que no es poco.
No sabemos cuándo llegará el día en que podamos adquirir un vehículo autónomo, ni mucho menos cuando lo podremos hacer a un precio razonable. La verdad es que aún queda mucho camino por delante en este sentido, distintos problemas que puedan surgir, normativas, etc, pero más les vale a los distintos fabricantes estar al día si no quieren verse superados por el resto de rivales.
Gill Pratt, el CEO de Toyota Research Institute (TRI), ha anunciado hace unas horas que el fabricante Toyota creará un tercer centro TRI en Estados Unidos. Se encontrará ubicado en Ann Arbor, muy cerca de la Universidad de Michigan, donde financiará estudios de inteligencia artificial, robótica y ciencia de materiales. Este centro, que abreviado se denomina TRI-ANN, comenzará con sus funciones en junio con una plantilla de unos 50 trabajadores.
Respecto a los otros dos Institutos de Investigación de Toyota, en enero se inauguró el ubicado en Palo Alto (TRI-PAL) que recibe la colaboración de la Universidad de Stanford. El pionero está situado en Cambridge (TRI-CAM) y tiene la colaboración del Massachusetts Institute of Technology. Como ves, todos los TRI estadounidenses reciben apoyo de los más prestigiosos centros de estudio de Norteamérica. De hecho, en el nuevo proyecto de Ann Arbor, dos profesores de la Universidad de Michigan se encargaran de las funciones de dirección en las áreas de mapeo/localización y percepción.
Los tres centros persiguen un mismo objetivo que se divide en cuatro apartados y, para ello, Toyota ha invertido 1.000 millones de dólares, es decir, unos 875,55 millones de euros al cambio:
1.- Mejorar la seguridad de los vehículos y que, independientemente de la habilidad del conductor, no sea posible provocar un accidente.
2.- Que personas que ahora no pueden conducir puedan hacerlo, como pueden ser ancianos o personas con determinadas imposibilidades.
3.- Mejorar la movilidad con las investigaciones que Toyota realiza, bien sea para movilidad interior, traslado de personas o mercancías, por la ciudad o por una habitación.
4.- Ayudar a científicos con sus descubrimientos a través de la inteligencia artificial, especialmente en la ciencia de los materiales, reduciendo costes y mejorando la eficacia de la futura movilidad.
Cada uno de estos tres centros TRI se centra en una disciplina distinta. El TRI-ANN (Ann Arbor) estudiará la conducción 100 % autónoma. Por su parte, el TRI-PAL estudia los distintos sistemas de ayuda y seguridad activa; por ejemplo, el sistema de luces automáticas o el freno automático. TRI-CAM está orientado principalmente a la simulación y aprendizaje.
El CEO de Toyota Research Institute ha realizado interesantes declaraciones al respecto: “A pesar de que el sector, incluido Toyota, ha dado grandes pasos adelante en los cinco últimos años, mucho de lo que hemos conseguido conjuntamente ha sido sencillo, porque la conducción es en su mayor parte sencilla. Cuando necesitamos mayores niveles de autonomía para ayudar aún más es cuando la conducción se torna complicada. Esa es la parte que el TRI intenta resolver. El objetivo de Toyota es una movilidad segura para todos, en cualquier momento y en cualquier lugar, y las tremendas mejoras de la calidad de vida que esa movilidad universal puede aportar”.
Fuente | Toyota
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