La localidad vasca de Lopidana es la primera en contar con un punto de recarga ultra-rápida de Repsol para vehículos eléctricos, haciéndolo en sólo 10 minutos
Estos son los tipos de recarga eléctrica para coches que podemos encontrar
Junto a los coches eléctricos llegan otros elementos para acompañar a estos que permiten que las baterías de estos vehículos estén preparadas para circular
Los coches eléctricos están aquí y con ellos, un cambio de costumbres y necesidades que las marcas están dispuestas a hacer que nos sea fácil adquirir. Una de las más polémicas y que más dudas suscita es la recarga eléctrica de los coches eléctricos, los que hay y los que llegarán. Estos son los tipos de recarga eléctrica que podemos encontrar y que pronto serán muy comunes a nuestro alrededor.
Recarga convencional de 16 Amperios
La recarga convencional utiliza la misma instalación monofásica de 16 Amperios y 230 voltios que se utiliza en una vivienda. La potencia total que puede entregar este tipo de instalaciones de recarga es de unos 3,7 kW. Esto quiere decir que con esta potencia eléctrica la recarga se conseguiría en unas 8 horas.
Con esta solución de recarga eléctrica para coches es mejor recargar la batería durante la noche, cuando hay menos demanda y generaría menos problemas de suministro. Es la más común, aunque desde luego es una solución que requiere la inmovilización del vehículo durante varias horas, por lo que no resulta muy eficiente.
Recarga semi-rápida de 32 Amperios
Con este sistema, que es el doble de potente que el anterior, se consigue con un cargador de 32 Amperios y un voltaje de 230 voltios, con corriente alterna. La batería consigue un 80% de carga en unas 4 horas, lo que reduce considerablemente el tiempo de espera.
También es una opción utilizada en un garaje particular o un aparcamiento comunitario y también es conveniente realizarla durante la noche, ya que el uso de energía es alta y durante esas horas nocturnas la demanda cae considerablemente.
Recarga rápida
La recarga rápida ofrece la posibilidad de conseguir una carga del 80% de la batería en solo 30 minutos. Para ello utiliza una infraestructura que consigue una potencia de salida de 50 kW, aunque para ello necesita una instalación eléctrica adaptada a esta potencia. El cargador rápido funciona utilizando corriente continua y, buscando una equivalencia, necesitaría una instalación similar a la necesaria para un bloque de 15 viviendas.
Por este motivo, este tipo de cargadores para vehículos eléctricos están destinados a lugares especializados, como estaciones de servicio, talleres especializados y concesionarios, por lo que no son lo más común por el momento.
Estos son los tres tipos de recarga eléctrica para vehículos que se pueden encontrar en el mercado y que se pueden utilizar para conseguir la recarga del coche eléctrico.
Deja un comentario