¿Cuáles son los tipos de pastillas de freno que podemos encontrar en el mercado?
Si te encuentras en la tesitura de elegir que pastillas de freno montar en tu vehículo, deberás de saber que te encontrarás con varios tipos en el mercado
Cuando nos encontramos a punto de cerrar la compra de nuestro futuro vehículo, ya sea nuevo o usado, creo que podemos contar con los dedos las manos la cantidad de gente que se fija en cual es el sistema de frenos que equipa su coche. Puede parecer una cuestión baladí, pero si no estamos al corriente de que es lo que hace frenar a nuestro vehículo podemos llevarnos un disgusto en un par de ocasiones: durante una frenada de emergencia o cuando tengamos que ir al taller a sustituir alguna pieza del sistema de frenado.
Frenos de disco y frenos de tambor
Ante todo tenemos que tener claro que dos sistemas de frenado podemos encontrarnos en un vehículo. Comenzando por el más rudimentario nos encontraremos con los frenos de tambor, cada vez más en desuso debido a que en vehículos nuevos es difícil hoy en día encontrarlos salvo en las gamas más bajas. Este tipo de frenos comenzaron a perder protagonismo a medida que la potencia de los vehículos aumentaba, con lo que la necesidad de una frenada todavía más eficaz se hacía imperiosa.
Los frenos de tambor cumplieron con su cometido hasta que ya no fueron tan necesarios, ya no solo por su capacidad de frenada frente a los frenos de disco, sino también por otras cualidades que los relegaban frente a los anteriores: escasa capacidad de disipar el calor que se genera en las frenadas y, además, la escasa capacidad de eliminar el agua o la humedad de su interior, lo que podía desembocar en sustos al verse mermada su capacidad de realizar una frenada en correctas condiciones.
Frente a estos nacieron los frenos de disco, mucho más eficaces y de diversos tipos dependiendo de la características de nuestro vehículo. Los más sencillos son los discos macizos que normalmente encontraremos en los vehículos más pequeños y ligeros; en un peldaño intermedio y como medida más usada están los discos de freno ventilados, que no son más que dos discos unidos con troquelados en su cuerpo para mejorar su refrigeración; mientras que en un peldaño superior encontraremos una evolución de los anteriores que cuentan con otro tipo de troquelados, los cuales sirven para además canalizar el aire y que encontraremos montados en vehículos de altas prestaciones. Como el rey de todos se encuentran los carbono-cerámicos, destinados a grandes deportivos debido a sus componentes, ligereza y capacidad de frenada.
Tipos de pastillas de freno
Como sabéis, los frenos disco hacen uso de unas pastillas que frenan nuestro vehículo y que pueden ser de diferentes compuestos. Estas pastillas van montadas en otro componente del sistema de frenando denominado pinzas, las cuales presionan las pastillas contra el disco mediante sus pistones cuando pisamos el pedal de freno para detener el vehículo. Estas pastillas con el paso de los kilómetros irán perdiendo espesor, por lo que tarde o temprano nos llegará el momento de acudir a nuestro taller para sustituirlas.
Normalmente en el taller al que acudáis instalarán de nuevo las pastillas marcadas por el fabricante, pero si eres de elegirlo por tu cuenta o quieres saber que es lo que te instalando, deberás saber que te puedes encontrar diversos tipos de pastillas de freno en el mercado, las cuales variarán en sus características dependiendo del tipo de vehículo y de nuestra conducción:
- Pastillas de freno semimetálicas: Estas pastillas se caracterizan por contener entorno a un 30% y 65% de lana de acero, cobre o polvo de hierro mezclado con cargas inorgánicas. Con estas pastillas ganarás en duración y realizarán una transferencia de calor eficiente, siendo especialmente eficientes en conducciones agresivas o que requieren un gran esfuerzo especialmente cuanto más se calienta, pero serán poco eficientes en condiciones de frío.
- Pastillas de freno orgánicas: Estas pastillas de freno están fabricadas mediante la mezcla de componentes como fibras de vidrio, caucho, Kevlar y el carbono. Gracias a estas pastillas tendremos asegurada una frenada eficaz prácticamente en cualquier situación, además de ser las más silenciosas, pero tienen un desgaste más rápido creando así una mayor suciedad en las llantas y, además, pueden fundirse en conducciones muy agresivas o extremas.
- Pastillas de freno NAO: Son muy similares a las anteriores, pero difieren por la incorporación de una pequeña cantidad de metal, de entre 10% al 30%, haciendo así que se mejore la frenada y la disipación del calor. Lógicamente, al tener esta cantidad a mayores de metal, serán más ruidosas y además generarán mayor suciedad en las llantas.
- Pastillas de freno cerámicas: Las pastillas de freno cerámicas se fabrican gracias a fibras cerámicas, agentes de unión, materiales no ferrosos y muy pequeñas cantidades de metal. Estas pastillas os sonarán de los vehículos de alto rendimiento, su uso en ellos no es casualidad, y es que permiten una frenada muy eficaz y superior respecto a las anteriores además de ser más silenciosas y limpias, pero por contra como imaginaréis son las que más costo supondrán para nuestro bolsillo.
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