Tiene más autonomía, es más bonito que el SUV y apenas pierde maletero: el Sportback es la versión de carrocería del Audi Q6 e-tron que yo me compraría que el SUV, más

Las carrocerías «Sportback» son ya una tradición en Audi a la que no podía dejar de sumarse el nuevo Q6 e-tron: apenas unos meses después de ponerse a la venta, el SUV eléctrico suma a su oferta el Q6 Sportback e-tron, esta interesante variante de carrocería que tanto aprecian los clientes de la marca. Y no es de extrañar: los Sportback de Audi aportan una silueta coupé que cada vez está mas de moda sin apenas sacrificar habitabilidad o capacidad de maletero.

Recordemos que dejando a un lado el Q7, ya hay variantes Sportback de todos los SUV de la gama, desde el Q3 hasta el Q8. Aunque Audi también utiliza esta denominación para otros modelos con cierta línea coupé como el A6 Sportback o el A7 Sportback… y en otros que no tienen nada de coupé, como el A1 Sportback o el A3 Sportback. Pero volvamos al modelo que nos ocupa.

Las diferencias entre el Q6 e-tron SUV y el Q6 Sportback e-tron

Salvo por las diferencias asociadas a la carrocería con una línea de techo descendente, el nuevo Q6 Sportback e-tron es idéntico al Q6 e-tron SUV. Esto incluye la misma gama en cuanto a combinación de motores y baterías, y también la misma oferta comercial, es decir, variantes de acabado, equipamiento y opciones. Audi todavía no ha comunicado la diferencia de precio que supone la carrocería Sportback, pero no es muy complicado hacerse una idea: en el caso del Q4 e-tron, la diferencia es de unos 1.500 euros, mientras que en la gama Q8 e-tron la carrocería Sportback cuesta unos 2.500 euros más que el SUV. Recordemos que el Q6 e-tron está disponible desde 71.710 euros para la versión de acceso a la gama, con motor de 292 CV y batería de 83 kWh.

La carrocería del Q6 Sportback e-tron mantiene la longitud y la anchura del SUV, esto es, 4,77 y 1,96 metros, respectivamente. Pero, y aquí está la principal diferencia, el Sportback es casi 4 centímetros más bajo (37 mm, para ser exactos) y presenta una línea del techo claramente descendente. La primera consecuencia de esto es que el coeficiente aerodinámico mejora, pasando de un Cx de 0.28 en el SUV a 0.26 en el Sportback. Y esto, en un coche eléctrico, se traduce en más kilómetros de autonomía. En concreto, hasta 655 km para la versión Q6 e-tron performance.

Vale, me dirás que esto no deja de ser algo prácticamente anecdótico si tenemos en cuenta que el Q6 e-tron performance con carrocería SUV homologa 634 km, apenas 21 km menos que el Sportback. Poca cosa cuando estamos ya en autonomías por encima de 600 km. Y tienes razón. No será la autonomía el principal argumento para pagar de más por un Sportback, que tiene en su imagen exterior «coupé» su principal baza. Pero lo bueno es que pasarte a la moda SUV coupé en el caso del Q6 Sportback e-tron no solo no penaliza en cuanto a consumo o autonomía, sino que en este caso suma.

Y lo que podría ser un «problema», la habitabilidad o la capacidad de maletero, tampoco te harán mirar a otro lado. Audi ya nos ha acostumbrado a carrocerías Sportback que mantienen una buena habitabilidad o incluso mejoran ligeramente la capacidad de maletero de la versión SUV de la que derivan. No es el caso del Q6 e-tron Sportback, aunque se mantiene la tónica: sus 511 litros de capacidad de maletero son apenas 15 litros menos que en el SUV, manteniendo, cómo no, los 64 litros adicionales bajo el capó delantero. Y la altura en las plazas traseras no será tan generosa, pero en ningún caso como para no considerarlas perfectamente válidas para adultos.

Cuatro versiones, dos 4×2 y dos 4×4

Y hasta aquí los cambios entre las dos carrocerías, porque como os decía más arriba, técnicamente el Sportback y el SUV son idénticos. La gama cuenta con cuatro versiones, dos de tracción 4×2 (un motor trasero) y dos con tracción 4×4 (un motor en cada eje). La versión de acceso es el Q6 Sportback e-tron, con un motor de 292 CV y una batería de 83 kWh, que permite una autonomía de 545 km. También con un motor en el eje trasero, el Q6 e-tron performance rinde 326 CV y alcanza los 655 km de autonomía, gracias a una batería de 100 kWh.

Las dos versiones 4×4 también utilizan la batería de mayor capacidad. El Q6 Sportback e-tron quattro se va a los 443 CV de potencia de sistema, con una destacable autonomía de 636 km. La versión más deportiva, el SQ6 Sportback e-tron, desarrolla 517 CV de potencia de sistema y alcanza una autonomía de 607 km. En todos los casos la arquitectura utilizada es de 800 voltios, con potencias de carga máxima en corriente continua que van es de los 225 a los 270 kW, según la versión. En cualquier caso, pasar del 10 al 80% de capacidad en las estaciones de carga de alta potencia adecuadas lleva entre 20 y 25 minutos.

Tampoco hay diferencias en cuanto al diseño interior del salpicadero, presidido por la enorme pantalla panorámica curva que integra la instrumentación y la pantalla del sistema multimedia. Las versiones de acabado son las mismas que en el SUV: advanced, S line y Black line, y los saltos de precios entre versiones, así como el precio de las opciones, será equivalente a las del Q6 e-tron SUV actualmente a la venta. El Sportback estará disponible para pedidos a finales de este mismo año.

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