Tesla tiene una idea para que los vehículos de otras marcas recarguen sin problemas en sus Supercargadores
Esta solución supondrá, no obstante, que los propietarios de un vehículo eléctrico de cualquier otra marca tengan que afrontar un coste económico que aún no ha sido desvelado
Con la apertura en Europa hace ya más de dos años de los Supercargadores de Tesla a los vehículos de otras marcas, salió a la luz un problema provocado por la falta de consenso entre los fabricantes respecto al lugar adecuado para situar el puerto de carga en sus modelos eléctricos. Los vehículos de Tesla lo integran detrás en el lado del conductor, mientras que en otros muchos vehículos se encuentra en el lado del pasajero o incluso en el frontal del mismo.
Tesla diseño sus Supercargadores V3 bajo la idea de que su red de carga iba a ser exclusiva para sus vehículos y, teniendo en cuenta este condicionamiento, lo óptimo entonces era limitar la longitud del cable de carga para reducir costes de producción y evitar también que el cable acabase enredándose. Sin embargo, esta decisión ha acabado convirtiéndose en un dolor de cabeza para muchos conductores de vehículos eléctricos de otras marcas que ahora que es posible quieren sacar partido de la amplia infraestructura de carga de la firma americana.
Con la apertura de la red de Supercargadores de Tesla también en Estados Unidos esta misma situación se ha vuelto a reproducir. Así, los propietarios de vehículos eléctricos con el puerto de carga localizado en la parte posterior del vehículo en el lado del pasajero, se ven obligados en muchas ocasiones a ocupar la plaza adyacente para poder conectar su vehículo, ocupando de este modo el espacio reservado para dos puntos de carga en vez de uno.
La experiencia de recargar un vehículo de otra marca en un Supercargador de Tesla no es siempre la mejor
Conscientes de este problema, en Tesla aseguran comprender que en ocasiones no existe otra posibilidad que estacionar el vehículo de forma inadecuada para poder iniciar la carga. Aunque invitan a los propietarios de vehículos eléctricos de otras marcas que quieran realizar una recarga en uno de sus Supercargadores a que sean solidarios e intenten minimizar las complicaciones para el resto de conductores.
La solución definitiva a este problema vendrá de la mano de los nuevos Supercargadores V4, que cuentan con un cable de carga de mayor longitud que llega a cualquier punto del vehículo. No obstante, aunque los nuevos puntos de carga que Tesla está instalando ya son casi todos V4, la sustitución de los V3 ya existentes es algo que llevará bastante tiempo.
Mientras llega ese día, la compañía está ya trabajando en una solución intermedia y, según acaba de anunciar, en un futuro próximo comenzará a comercializar en el mercado norteamericano un cable extensor de carga de NACS a NACS que hará posible alcanzar el puerto de carga de cualquier vehículo equipado con este conector independiente de dónde se encuentre situado, sin necesidad de ocupar una plaza adyacente. Este sería el caso, por ejemplo, del nuevo Rivian R2 que llegará al mercado norteamericano en 2026.
Por el momento se desconoce tanto la fecha de su lanzamiento al mercado como su precio, pero como siempre hacemos, cuando conozcamos estos dos datos os los haremos llegar aquí en HighMotor.
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