Tesla entrega 25.000 vehículos en el primer trimestre, marcando un nuevo récord

La movilidad eléctrica es ya parte de nosotros. Atrás quedan ya aquellos tiempos en los que todos pensábamos que el coche eléctrico era un «invento» raro absolutamente minoritario.

Las necesidades cambiantes y las cada vez más estrictas normas anticontaminación han hecho que el coche eléctrico se postule como alternativa. Tesla lo sabe y se está aprovechando de ello de forma muy inteligente.

La compañía americana ha sabido leer perfectamente la trayectoria de la industria automovilística, interpretando de forma magistral las necesidades del usuario en cada momento. A día de hoy su gama es todavía muy pequeña ya que está compuesta sólo por dos modelos, pero sus cifras de ventas no paran de crecer.

El resultado es claro, y Tesla ha comunicado que en los tres primeros meses del año ha conseguido entregar nada más y nada menos que 25.000 vehículos, repartidos en 13.450 unidades de Model S y 11.550 unidades del SUV Model X. Esta cifra supone un espectacular incremento del 69% respecto al mismo periodo de 2016.

Se trata de un resultado excelente que, sin embargo, no sorprende a la propia marca, que ya anunció a principios de año unas previsiones de ventas que comprendían la entrega de 47.000/50.000 unidades en los seis primeros meses del año. Si atendemos a esa previsión, rápidamente vemos que, a día de hoy, el fabricante americano está cumpliendo con creces el con sus propios objetivos.

2017 se postula como un gran año para la marca de coches eléctricos comandada por el visionario Elon Musk. Y es que a las ventas de estos dos modelos, hay que sumar la llegada en el último trimestre del Model 3, un modelo más pequeño que se lanzará con un precio aproximado de 50.000€, compitiendo con el grueso del segmento D premium.

Para añadir más énfasis a estas cifras, conviene destacar que la marca americana aún no cuenta con una red comercial muy extendida en algunas regiones. Sin ir más lejos, en la propia España aún no disponemos de concesionarios -aunque están a punto de abrir en Madrid y Barcelona- ni tampoco de una red amplia de Superchargers. El futuro está servido.