Una de las grandes preocupaciones de los propietarios de coches eléctricos es la pérdida de autonomía en climas fríos, así que se han puesto a prueba en Noruega
Temperatura o velocidad: ¿qué influye más en la autonomía de un coche eléctrico?
Los coches eléctricos dependen de la autonomía que ofrece su batería, pero esta sufre con las bajas temperaturas y la velocidad alta, pero, ¿cuál influye más?
Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta la confianza de los posibles usuarios de coches eléctricos es la autonomía. ¿Serán suficientes las baterías para mantener la autonomía necesaria para que se conviertan en un coche útil de verdad? Y además, hemos estado viendo como en lugares fríos y a temperaturas muy bajas o muy altas, la batería no ofrece todo el rendimiento que se presupone y el número de kilómetros a recorrer se reduce bastante.
Así pues, ¿qué es lo que esperamos de los coches eléctricos? Al menos, de los actuales. Para permitir conocer todo lo que permiten este tipo de vehículos, se han realizado varios estudios. El que nos ocupa en este artículo quiere determinar si circular a bajas o altas temperaturas incide negativamente en la autonomía del coche o si lo que realmente afecta a esta es la velocidad a la que se circula.
Ha sido realizado por la empresa Geotab y con él se ha querido averiguar cuál de estos dos factores son los que provocan que se reduzca la autonomía de los coches eléctricos en mayor medida. Para ello, han examinado los datos obtenidos en tres millones de desplazamientos, con 550 millones de horas de conducción en coches eléctricos.
Estos datos se han obtenido mediante estaciones telemétricas y de manera anónima, sin que existan datos acerca de los vehículos y sus conductores. Los análisis se han realizado sobre coches y furgonetas con baterías con una capacidad de 65 kWh. Los primeros han sido 500 coches eléctricos, en 350.000 trayectos y que suman unas 180.000 horas de conducción.
En cuanto a las furgonetas, estas han sido 2.000 unidades, que han realizado 2,8 millones de trayectos, con 370.000 horas de conducción realizada. Y ¿los resultados obtenidos, qué indican?
Resultados del estudio
Los datos registrados indican que la resistencia del vehículo al aire hace que la autonomía se vea afectada. La baja temperatura también influye de forma negativa en la autonomía. Pero es importante saber que esta se nota más cuando se circula a baja velocidad. En cuanto se circula a partir de 115 km/h, el consumo de la energía de la batería es mayor. Si además el coche tiene una mala aerodinámica, el consumo de energía será mayor y se reducirá la autonomía.
El estudio ofrece esta conclusión: para recorrer una distancia corta y con una velocidad limitada, la temperatura baja influirá en la autonomía, pero si hay que circular a una velocidad de más de 115 km/h, el consumo de energía se disparará y afectará a la autonomía. Para maximizar el número de kilómetros a recorrer, hay que procurar tomar la ruta que permita circular a menor velocidad. La temperatura puede afectar, pero el mayor consumo se produce al circular a velocidades altas.
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