El teléfono móvil, un aliado más para controlar el coche

No podía faltar en este tiempo en el que todo pasa por una aplicación del teléfono móvil. El smartphone se ha convertido en un elemento indispensable para casi todo y se utiliza para controlar todo tipo de actividades. Entre ellas no podía quedar fuera el coche y es cada vez más común contar con una aplicación que enlace con el coche y permita monitorizar la actividad del mismo. De esta manera, los dos elementos más comunes de nuestro día a día, el coche y el teléfono, están unidos para sacar la máxima eficiencia.

Los fabricantes saben de la importancia que le damos al smartphone y buscan la mejor manera de integrar la funcionalidad de este tipo de dispositivos para hacerlos útiles a la hora de gestionar el estado del vehículo. Cada vez son más lo que ofrecen una función de conectividad para las dos principales plataformas, Android e iOs, haciendo que sea muy sencillo utilizar los distintos elementos del sistema de infoentretenimiento desde el propio móvil, o las aplicaciones instaladas en este desde la pantalla del coche.

Pero también hay otras maneras de utilizar ambos sistemas, ya que hay aplicaciones que se están preparando para interactuar con los proyectos de conducción autónoma en los que trabajan las compañías. Uno de ellos va a permitir, antes de lo que pensamos, que el coche pueda moverse por el aparcamiento hasta encontrar una plaza y estacionarse en ella. Cuando el conductor quiera, solo tiene que activar la aplicación y el coche volverá hasta la salida, también de manera autónoma.

La conectividad de los coches a través de las aplicaciones para los móviles es cada vez más importante y funcionalLas aplicaciones móviles aplicadas a los coches también pueden transmitir al smartphone los datos que recogen los sensores del coche. Si el coche está equipado con equipos que miden la presión de las ruedas, los kilómetros recorridos, la autonomía con la carga del depósito y otros datos, estos pueden transmitirse al móvil, de manera que se pueda conocer el estado general del vehículo. Es útil, por ejemplo, para tener en cuenta cuando se ha de realizar el cambio de aceite, el estado de las ruedas y otras cuestiones que influyen en la seguridad del coche.

Algunos modelos, como el Range Rover Sport, que puede ser teledirigido a través de un teléfono móvil, un hito en la industria de la automoción que promete nuevas aplicaciones en un futuro muy cercano. Por desgracia, unos especialistas en seguridad informática mostraran un fallo de seguridad que permitía acceder a la aplicación y tomar el control del coche. Un descalabro para la marca que no le ha dejado en buen lugar y que ha planteado ciertas dudas sobre la necesidad de replantear este tipo de aplicaciones.

Aunque una de las aplicaciones que hay para este tipo de dispositivos que menos va a gustar a los más jóvenes es que puede utilizarse para transmitir al móvil de sus padres cualquier incidencia con el coche. Tanto si sobrepasa la velocidad máxima como si sufre cualquier tipo de avería o incidencia inesperada. El coche transmite todos estos datos y ayuda a tener un control más completo de las acciones del conductor desde la distancia.

La unión entre vehículos y la tecnología de los dispositivos móviles se va haciendo cada vez más estrecha y es posible que dentro de muy poco sea algo indispensable. De hecho, ya se está pensando en que los posibles compradores podrán tener entre sus preferencias el tipo de conectividad y las funciones que comparta con el móvil como uno de los puntos importantes a la hora de seleccionar un nuevo coche. La tecnología se va acercando al coche y pronto serán indisolubles. ¿Qué te parece esta fusión entre móvil y vehículo? ¿Crees que es realmente útil o es otro complemento del que se puede prescindir?