Si te gustó el Dallara Stradale, aquí tienes más variantes del superdeportivo

Hace unos días pudimos ver la primera configuración prevista para el Dallara Stradale, un superdeportivo que llega desde el fabricante de chasis italiano. Desde el año 1972 se han encargado de proveer a la industria de chasis orientados a la fabricación de superdeportivos e incluso vehículos de competición, pero hace muy poco tiempo nos sorprendió mostrándonos su primer superdeportivo fabricado de manera íntegra por la empresa. El Dallara Stradale surgió en forma de vehículo tipo barqueta, sin parabrisas y con dos asientos descubiertos. Una máquina pensada para la carretera pero con espíritu de circuito que nos pareció curioso.

Ahora, no contentos con esta presentación, la marca italiana ha querido completar la oferta de este modelo con otras configuraciones, por si hay compradores que prefieren otro tipo de vehículo, quizá con un diseño no tan radical. Las nuevas versiones incluyen el parabrisas, un elemento que resulta muy práctico y cuya ausencia podría hacer que muchos potenciales compradores se pensaran el ponerse al volante del modelo. Pero este no es el único cambio visible que podemos ver.

Entre las opciones figura un techo removible y un techo rígido, que permitirán a los ocupantes ir más protegidos de los rigores del clima, estando cubiertos. Esto permitirá utilizar el coche incluso cuando llueve, algo que podía ser en la configuración inicial, que está totalmente descubierta. Además, cuentan con puertas Gullwing, de serie en ambas configuraciones, lo que le aporta ese toque exclusivo al modelo.

Al igual que ocurre en otros modelos pensados para la carretera pero con espíritu de circuito, tienen como opción elementos para obtener el máximo rendimiento a altas velocidades. Uno de estos elementos opcionales es un alerón trasero para mejorar su aerodinámica mientras vuela por la pista. En el artículo de presentación ya hablamos de las capacidades técnicas de este modelo, aunque no está de más recordar que está propulsado por un motor turbo de cuatro cilindros de 4.0 litros y una potencia de 400 CV, asociado tanto a un cambio manual de 6 velocidades como a un cambio automático asociado a levas en el volante. Un coche que impresiona, sea cual sea la opción que elijamos.