El Suzuki Swift puede derrapar, algo que nos ha querido demostrar Oliver Amon

Javier López    @jlopezbryan96    7 diciembre 2018     2 min.
El Suzuki Swift puede derrapar, algo que nos ha querido demostrar Oliver Amon

El Suzuki Swift ha decidido aventurarse en la práctica del derrape, una acción dirigida por Oliver Amon, un joven húngaro con una impresionante técnica.

Cuando hablamos de desplazar la zaga, hacer drift o simplemente derrapar, siempre imaginamos un deportivo de tracción trasera descolocando su parte posterior y a nosotros, conductores, intentando evitar que esta adelante al frontal. Pero Oliver Amon nos ha querido demostrar que, para llevar a cabo con éxito dicha tarea, no es necesario añadir a la fórmula perfecta un vehículo de propulsión y de altas prestaciones. Este joven de nacionalidad húngara se presenta como un chef de Estrella Michelin en lo que respecta a hacer derrapes, un efecto que consigue independientemente del vehículo que pase por sus manos, como ha sucedido con el Suzuki Swift.

El pequeño compacto japonés ha sido el conejillo de indias escogido por Amon, quien ha logrado sacar a relucir el lado más salvaje y granuja del Swift. Gracias a las pequeñas dimensiones de su fiel compañero de derrapes, Oliver ha podido introducirse por todo tipo de recovecos, como una casa derruida o caminos de tierra por los que tan solo se atreverían a pasar pilotos de rally.

Freno de mano, pedal a fondo y unas indudables agallas han sido los condimentos necesarios para provocar que el Suzuki Swift lleve a cabo una tarea ante la que muchos se mostrarían escépticos: derrapar sin miramientos. Oliver Amon ha reunido los ingredientes necesarios para cumplir con diligencia su objetivo, algo que también ha sido posible gracias a sus excepcionales manos.

Derrapar con un coche que envía toda su potencia al tren delantero no es sencillo ni apto para todos los públicos, pero este joven húngaro no ha tenido el más mínimo reparo en conseguirlo. Oliver, quien está acostumbrado a menear la zaga de su Mercedes S600 W140 biturbo con más de 800 CV bajo el pie derecho, ha pasado a controlar por completo al ligero y enérgico Suzuki Swift de una manera magistral.

Sin embargo, Oliver tampoco ha dudado ni un solo segundo a la hora de hacerle alguna que otra herida de guerra al compacto nipón, el cual aguanta perfectamente el tipo pese a las exigencias del piloto. En las entrañas del carismático Swift nos encontramos con un motor de cuatro cilindros y 1.2 litros capaz de producir 90 CV de potencia 120 Nm de par, cifras más que suficientes para mover con soltura y rapidez a uno de los retoños más emblemáticos de Suzuki.

Es así como Amon nos ha querido demostrar de lo que es capaz el Suzuki Swift cuando la pericia del piloto permite llevar a cabo dichas hazañas. Sin duda alguna, el pequeño compacto no es el aliado ideal para hacer drift, pero su relación peso-potencia, sus contenidas dimensiones y su innegable carácter deportivo se presentan como las características idóneas para disfrutar al volante.


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