Ignis Suzuki Pruebas SUV Urbanos
Presentación y prueba Suzuki Ignis, una propuesta diferente
El Suzuki Ignis es un pequeño utilitario que se ha renovado completamente con una nueva generación que se desmarca con una propuesta de lo más original.
El Suzuki Ignis es un pequeño utilitario que ha estrenado una nueva generación y en Highmotor ya lo hemos probado en la sierra madrileña.
Hemos podido comprobar de primera mano el buen hacer de la marca japonesa en este segmento, donde se desmarca ahora con una propuesta muy original.
La firma japonesa está empeñada en renovar al completo su gama. Si por algo destacan sus vehículos es por su honestidad y buen hacer, cualidades que se pueden trasladar al mundo real, y que Suzuki ha decidido potenciar de cara a los futuros JJ.OO de Tokio 2020, donde será uno de los patrocinadores oficiales.
Además, Suzuki Ibérica ha decidido apoyar el deporte con una campaña de patrocinio a un deportista español, concretamente una amazona llamada Diana Marsá Lafarge, a la que apoyará durante los próximos años en su carrera hacia los JJ.OO, asistiéndola en competiciones venideras. Desde Highmotor queremos apoyar la acción de Suzuki Ibérica, aplaudiendo la implicación de la marca en el deporte con este tipo de acciones.
Diseño exterior: atrevido y original
La carrocería del Ignis llama la atención por su compacidad. Este utilitario con formas de SUV mide apenas 3.7 metros de largo disfruta de un diseño radicalmente distinto a todo lo que tenemos a día de hoy en el segmento B, haciendo del Ignis una alternativa claramente diferenciadora.
El frontal cuenta con unas líneas muy marcadas, con unos faros delanteros empotrados y un paragolpes delantero con molduras en los extremos, mejorando la sensación de robustez y anchura. El voladizo delantero es prácticamente inexistente, algo que aumenta la apariencia «recogida» del coche y mejora las capacidades en conducción fuera del asfalto.
El nuevo Ignis mide 3.7 metros de largo, 1.66 metros de ancho y 1.59 metros de alto
El lateral llama la atención por su pequeña superficie acristalada, que termina, en la parte trasera, con una tendencia ascendente completada por tres «nervios» marcados en la aleta trasera. Las llantas, de 16 pulgadas, pueden ir pintadas en tonalidades gris y negro. El pilar A, pintado en color negro, mejora el dinamismo visual del conjunto, en el que también encontramos unos pasos de rueda marcados en la chapa y terminados con una fina moldura de plástico negro. No faltan tampoco unas barras en el techo que profundizan en la actitud aventurera del pequeño japonés.
En la parte trasera se mantiene la compacidad de nuevo con un paragolpes muy pequeño, un voladizo prácticamente inexistente y un portón del maletero con una caída vertical muy pronunciada, cualidades que lo hacen muy utilizable en ciudad gracias a una buena visibilidad y a unas proporciones muy reducidas. Destaca también su altura al suelo de 180 mm, superior a la de todos sus rivales.
Diseño interior: práctico y equipado
El diseño interior del Ignis busca sobre todo la practicidad. Las concesiones al diseño las encontramos solamente en las líneas generales del salpicadero, que continúa con la tendencia recta y minimalista de la carrocería. Todos los materiales utilizados son rígidos, aunque están bien ajustados entre sí.
La gran pantalla central es el elemento que más destaca en el habitáculo del Ignis, desde la que se pueden controlar desde el navegador al equipo de sonido, la instrumentación, muy compacta, casa a la perfección con las líneas del coche. Bajo la pantalla central encontramos una hilera de interruptores y los mandos del climatizador o del aire acondicionado.
El espacio a bordo es sorprendentemente amplio para tratarse de un vehículo con unas dimensiones exteriores tan contenidas. El habitáculo, homologado para cuatro personas, ofrece numerosos huecos portaobjetos repartidos a lo largo y ancho del interior, algo que ayuda a mejorar aún más la practicidad del pequeño Ignis.
La banqueta trasera está dividida y cuenta con regulación longitudinal, de forma que el espacio trasero puede utilizarse inteligentemente, dependiendo de las circunstancias, para mejorar el confort de los pasajeros o para ampliar la capacidad de carga del pequeño Ignis, cuyo maletero varía, sin plegar los asientos, entre los 227 y los 370 litros, una capacidad similar a la de, por ejemplo, un VW Golf VII.
Técnica y conducción: un pequeño saltamontes en la ciudad
El Ignis comparte plataforma con el Suzuki Baleno, que a su vez se encargó de estrenar una nueva plataforma, ligera y compacta. El Ignis es un gran embajador de esa ligereza, ya que la versión más básica ronda los 900 kg de peso, algo que redunda en unas mejores prestaciones y menor consumo.
El pequeño 1.2 Dualjet se muestra voluntarioso y parco en consumos
Este pequeño japonés llega a nuestro país con dos opciones mecánicas, ambas compartiendo el 1.2 Dualjet de 90 CV. Este tricilíndrico está disponible con una versión «tradicional» y con otra semi-híbrida denominada SHVS, que añade una pequeña batería de iones de litio y un pequeño motor eléctrico que hace las veces de motor de arranque y generador.
Ambos montan de serie una transmisión manual de 5 velocidades, aunque la versión no híbrida puede acoplarse también a una caja de manual pilotada denominada AGS. Además, la versión sin sistema híbrido se puede combinar con un sistema de tracción integral AllGrip que incluye, además, un asistente de descenso y un sistema «Grip Control» para mejorar la motricidad.
En la práctica, ambas opciones mecánicas garantizan unas prestaciones más que suficientes para el día a día, con un nivel de refinamiento mecánico relativamente alto. En carretera, el Ignis rueda con soltura, con unos consumos que en condiciones normales rondan los 5 litros. La versión semi-híbrida SHVS disfruta además del distintivo ECO de la DGT, una ventaja más que puede ser interesante en las grandes ciudades.
Gama, precios y equipamiento: dotación completa y mucha personalización
El Ignis quiere explotar la faceta deportiva y trendy de la marca japonesa. Es por eso que está disponible con 14 pinturas diferentes, 5 de ellas bitono, así como dos ambientes interiores -gris y naranja- ofreciendo además una extensa gama de accesorios oficiales con los que personalizar aún más el vehículo.
A España llegarán sólo los dos acabados más altos, el intermedio GLE y el tope de gama GLX. Ya desde el GLE encontramos elementos como el aire acondicionado, las llantas de aleación de 16″, la calefacción en los asientos delanteros, la banqueta trasera deslizante, el volante multifunción o los cristales traseros oscurecidos. Este equipamiento estará disponible desde los 11.200€ de la versión 1.2 manual 2WD.
La terminación GLX añade los faros completos de LED, el navegador, el climatizador, el volante de cuero, el sistema de asistencia a la conducción Dual Camera Brake Support DCBS o el sistema de entrada y arranque sin llave, estando disponible desde los 12.950€ de la variante 1.2 manual 2WD.
Fotografía | Daniel Valdivielso
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