Suzuki dice no al escándalo y sí a los vehículos más silenciosos con sus nuevos sistemas

El mundo del automóvil está comportándose de manera mucho menos nociva para el medioambiente, algo que consiguen con motorizaciones híbridas, propulsores eléctricos o mejorando los sistemas de escape. Por una parte, nos encontramos con multitud de compañías que recurren a la producción de un sinfín de petardeos para mejorar la experiencia al volante pero, por la otra, nos encontramos con Suzuki, una marca que ha decidido incrementar el confort y disminuir la contaminación de sus vehículos con la reducción del ruido del escape.

La firma japonesa ha trabajado arduamente para conseguir el resultado deseado y, para ello, se han tenido que modificar diferentes componentes mecánicos de sus modelos. Suzuki se muestra como una marca completamente comprometida con el problema de la contaminación acústica, puesto que participan activamente en las normas de regulación del ruido en vehículos en diferentes países, con el objetivo de mejorar la calidad de sus vehículos, disminuir las emisiones que producen y ofrecer una mayor comodidad de rodaje.

Para ello, Suzuki ha centrado sus esfuerzos en algunos puntos claves de todo automóvil, lo que implica modificaciones tanto en el motor como en el propio sistema de escape. Sin embargo, la marca japonesa no solo se ha centrado en mejorar sus vehículos, sino también las fábricas donde se producen, donde el ruido también es un factor que interrumpe y dificulta la creación de nuevos y mejores modelos. De esta forma, Suzuki se ha cerciorado de escalar un peldaño más en todos los aspectos.

En lo que respecta a sus motores, la marca se ha centrado en reducir cualquier vibración posible, algo que han conseguido recurriendo a cadenas de distribución en lugar de correas. Esta nueva medida se ha aplicado en el propulsor 1.0 Boosterjet, el cual cumple con todas las medidas necesarias para evitar cualquier ruido o molestia propia de un motor tricilíndrico. Sin embargo, Suzuki ha trabajado con más elementos para conseguir resultados mucho más silenciosos.

La firma nipona ha mejorado la calidad de construcción de diferentes elementos como el cigüeñal, el volante de inercia, la construcción rígida del bloque de cilindros o el cárter, o los propios soportes que unen el propulsor con la carrocería. Al mismo tiempo, se ha recurrido a la amortiguación de de los protectores térmicos del escape para reducir sus vibraciones, el cual ha sido diseñado con subcámaras y silenciadores que reducen el ruido.

Sin embargo, Suzuki no solo se ha preocupado de la contaminación acústica externa, sino también de la interna. Para ello, se han empleado materiales fonoabsorbentes en el capó y en el vano motor, dos puntos cruciales donde el ruido se genera con mayor intensidad. Para mejorar el conjunto, la marca también ha utilizado este mismo material en los pasos de rueda, carrocería y puertas.

Sin duda alguna, la marca japonesa ha puesto un gran empeño en mejorar la calidad de todos y cada uno de sus modelos, con el objetivo de satisfacer al cliente y mantener a salvo el medioambiente y a los viandantes. De momento Suzuki seguirá su transcurso por esta senda, la cual seguirá creciendo hasta derivar en vehículos 100% eléctricos.