La planta de Hambach, en Francia, ha sido testigo de la salida de la línea de ensamblaje del primer Ineos Grenadier, que llegará a su propietario en diciembre.
SUV y todoterreno: ¿conoces las diferencias entre ambos vehículos?
Aunque los SUV se suelen ver como todoterrenos, la verdad es que aunque cuentan con capacidades todocamino, no ofrece todas las características de los segundos.
Estos últimos años se ha puesto de moda el uso de los SUV, vehículos que quieren ofrecer un aspecto más eficiente fuera de carretera que un compacto o una berlina. Sin embargo, estos modelos están muy lejos de ser un vehículo todoterreno, aunque quieren parecer que lo son. ¿Sabes cuáles son las diferencias más importantes entre un SUV y un todoterreno? Te las vamos a explicar.
El SUV, un coche de carretera con capacidades todocamino
Los SUV no son todoterreno, sino más bien todocamino. Esto quiere decir que pueden enfrentarse a la circulación por pistas sin asfaltar, aunque no son vehículos capaces de moverse por terrenos muy complicados. Presentan una altura respecto al suelo mayor que la de los coches más tradicionales, como las berlinas o los compactos.
Esto le va a permitir circular con mayor seguridad por los caminos sin asfaltar. Pero eso no quiere decir que puede enfrentarse a obstáculos más grandes, como desniveles y socavones. Esto sucede porque normalmente, no cuentan con tracción total. Esto es fundamental para un todoterreno y no suele ser algo necesario para un SUV.
Además, no cuenta con elementos de protección en su carrocería. Es una carrocería pensada para circular por carretera y que puede contar con alguna pequeña protección, que resulta ser muy frágil cuando se adentra por terrenos complicados de verdad. Así, aunque puede parecer un vehículo todoterreno, no tiene elementos que le permitan circular con seguridad por terrenos rurales.
El todoterreno, con más capacidades que el SUV
A diferencia de los SUV, un todoterreno cuenta con tracción total. Y además, dispone de reductora, lo que le permite superar obstáculos en los que un SUV se quedaría atorado. Los neumáticos son también todoterreno y permiten acceder a terrenos donde se exige un esfuerzo considerable para avanzar. Las suspensiones también cuentan con mayor recorrido, algo necesario para moverse en esos terrenos.
Cuenta con más distancia respecto al suelo, que en muchos casos es considerable. Además, los elementos de la carrocería suelen ser más prácticos que vistosos. Hay elementos protectores que cubren los espacios más delicados y frágiles, para evitar que resulten dañados ante cualquier impacto de una piedra, ramas u otro elemento que pueda convertirse en un proyectil que impacte contra la carrocería.
Con todo ello, un vehículo todoterreno puede superar pendientes muy pronunciadas, vadear por pasos de agua de cierta profundidad y otras cosas que un vehículo SUV no puede superar ni siquiera con un equipamiento bastante completo para su gama. No hay que confundir nunca un SUV con un todoterreno, porque si se quiere apostar por la conducción todoterreno con uno de estos todocamino, podemos encontrarnos con que no es el vehículo más conveniente para ese fin.
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