El Kia Telluride es el SUV de lujo concebido, producido y vendido en EE.UU.

«Si quieres ser alguien, cómprate un Ferrari. Pero si ya eres alguien, conduce un Lamborghini» o un Kia Telluride. Adaptando la frase del genial Frank Sinatra a nuestro contexto, en el que los SUV vuelven a ser el grupo de coches nuevos más vendido durante el año 2018, la llegada al mercado internacional de un SUV premium, pero premium de verdad, de Kia puede ser una nueva muestra de que la marca coreana, cuando quiere, puede.

Como ha demostrado con el soberbio Kia Stinger GT, toda una berlina de lujo a precio más que a sequible, cuyas prestaciones podrían sacar los colores a algún germano subidito, Kia vuelve a la ofensiva y, esta vez, se atreve con los SUV.

Y se atreve definitivamente porque el SUV Telluride es un viejo conocido. Aunque fue mediante un concept car, presentado hace ahora tres años como una de las novedades del Salón de Detroit de 2016, es en 2019 cuando veremos la versión de producción. Son las imágenes acompañan este artículo las que muestran el vehículo definitivo. Un coche nuevo que pierde respecto del prototipo, como era de esperar aunque manteníamos la esperanza, la apertura enfrentada de sus puertas.

Kia Telluride, dile al mundo que lo conduces

Y, de inicio, hasta el nombre es fantástico: Kia Telluride, Kia Tell-u-ride, cuya traducción equivaldría a «Di lo que conduces». Algo así como un «Luce orgulloso tu Kia y cuéntaselo al mundo». Y no es para menos porque este todocamino, cuya estética, a título de quien firma este texto, recuerda a otro de los SUV de lujo de 2019, el Rolls-Royce Cullinan, es soberbia.

Cincelado en los estudios de diseño de Kia en Estados Unidos, desde la soleada California ahora ya si que sí esperamos para este año 2019 la producción del Kia Telluride. Un coche coreano diseñado «Made in USA». Y es que la estética ruda pero elegante bebe de los conceptos al más puro estadounidense de todocamino de lujo.

Un Kia Telluride «Made in USA»

Líneas rectas suavizadas con perfiles redondeados, grandes frontales con formas cualidráleteas donde se inserta la parrilla, marca de la casa, flanqueada por grupos ópticos intimidantes.

Unos faros que inician el camino hacia un lateral limpio pero musculado, en la que limpieza de los paneles acompaña a la frialdad del metal forjado una vez que ha perdido una ingente cantidad de calor en la fundición. Un carácter sobrio, apoyado en unos pilares que contienen unos cristales tintados dignos de cualquier agencia de seguridad norteamericana. Tras esa discreción que esconde el poderío de los ocupantes, prepotencia se calza en unas descomunales llantas poco recomendables para dejar cualquier superficie que no sea el asfalto.

Y llegamos a la zaga. Ruda, simple, impactante. Un corte casi perpendicular al suelo donde el gran logo de la marca solo se ve superado por la orden » T E L L U R I D E » que ocupa toda la superficie de la puerta trasera.

La potencia motriz del Kia Telluride

Y es que esta pieza de orfebrería coreana, cuyo potencial ha sido tallado al otro lado del océano Pacífico coreana necesita algo más que un poderoso atractivo para ganarse a la clientela acostumbrada a los SUV locales.

Por eso el motor del Kia Telluride será un bloque acorde a los gustos y exigencias del comprador estadounidense. El corazón elegido es el V6 de 3,8 litros, gasolina de 295 CV y 360 Nm de par asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades capaz de remolcar hasta

Por otro lado ofrece hasta cuatro modos de conducción: Smart, Eco, Sport y Comfort donde el coche se configura adaptando su respuesta según la situación de la conducción y, además, dos configuraciones específicas: Snow y AWD.

El Kia Telluride es vehículo de tracción 4×2 aunque puede actuar como 4×4 a demanda del conductor mediante una gestión de la potencia en el que conjunto utiliza un acoplamiento AWD electrohidráulico que monitoriza y gestiona la potencia transferida a las ruedas delanteras y traseras.

Activados los modos «Eco» y «Smart», el trabajo del motor se dirige al 100 % al eje delantero. En caso de seleccionar «Comfort» o «Snow», la distribución se establece en un 80 % a las ruedas delanteras y un 20 a las traseras. Para el modo deportivo, 65:35 y, activado el AWD puede repartirse en un 50:50.

Para garantizar una estabilización óptima, el eje posterior cuenta con una suspensión autonivelante cuya altura del suelo se calibra automáticamente dependiendo de la carga del vehículo. De esta forma se busca optimizar el control y la estabilidad del automóvil.

El Kia del que no querrías bajar

Porque si el Kia Telluride tiene que demostrar algo es que hay que decirle al mundo que lo conduces, desde el asiento del conductor, lógicamente. El lugar del que nadie que lo condujera quisiera desocupar.

El lujo, el espacio, la opulencia a precio asequible es la mezcla batida, pero no agitada, de este Kia Telluride que incluye, según acabados, LX, EX, S, y SX, un buen arsenal de asistentes y comodidades como son los habituales relativos a los avisos de ángulos muertos, precolisión, salida involuntaria de carril, etc. u otros más lúdicos como un sistema de audio firmado por Harman de 10 altavoces, hasta 6 tomas de carga USB, conectividad vía Bluetooth, Apple CarPlay o Android Auto, entre otras.

Un habitáculo con configuración de 2+2+3 plazas, es decir, un SUV de hasta siete plazas que luce unas calidades nunca vistas anteriormente en otro Kia. Un interior donde el salpicadero asume el protagonismo gracias a una pantalla de 10,25 pulgadas, no demasiado elegante pero sí de visión directa debido a su posicionamiento en el centro superior, sobre los aireadores y diferentes mandos analógicos, un aspecto un tanto desfasado pero que puede justificarse hasta cierto punto en el precio.

El Kia Telluride es el SUV de lujo a precio asequible

Y es que este SUV estará en los concesionarios de Estados Unidos en verano. Aún no conocemos el precio del Kia Telluride pero se especula que tendría una cuantía de salida desde unos 35.000 dólares, unos 30.700 euros.

Es poco probable que este coche se exporte y, más aún que llegara a nuestro país. De hacerlo, se situaría por encima del Kia Sorento, cuyo precio de inicio es, según el cambio actual, muy superior al que pudiera tener el Kia Telluride. Esto invita a olvidarnos de hacer la equivalencia según el valor de los dólares a día de hoy y situarlo muy por encima, en caso de que se vendiera.