El Subaru XV se actualiza con importantes mejoras en sus sistemas de seguridad

El Subaru XV es un crossover que está funcionando muy bien en el mercado europeo para el fabricante japonés además de que, al igual que sucede con el resto de los modelos de Subaru, destaca por su nivel de seguridad como quedó demostrado en 2017 cuando se situó como el mejor de su categoría y obtuvo las reconocidas y deseadas cinco estrellas EuroNCAP. Ahora el XV afronta el final del 2020 con una actualización de sus sistemas de seguridad, que vendrá acompañado de pequeños cambios para su gama.

En líneas generales, el nuevo Subaru XV presenta un grupo óptico frontal de nuevo diseño con unos rasgos más afilados y se añade el color para la carrocería Magnetite Grey para sustituir al Dark Grey, pero para encontrar cambios más concretos tendremos que irnos a los distintos acabados que lo conforman. Para cualquiera de los dos acabados que ofrece, Sport Plus o Executive Plus, y para las dos motorizaciones disponibles, el 1.6 gasolina o la motorización híbrida ecoHYBRID, se incluirá de serie levas detrás del volante para utilizar la caja de cambios CVT Lineartronic que se asocia a sus dos motorizaciones.

Pero sin duda el cambio más importante para el Subaru XV se centra en el acabado Executive Plus y un sus sistemas de seguridad. Como seguramente sabréis, los modelos de Subaru siempre se han caracterizado por su alto nivel de seguridad, no en vano llevan 30 años desarrollando y evolucionando su equipamiento EyeSight, que engloba sistemas de seguridad como la función de Frenada pre-colisión, Asistencia a la frenada pre-colisión, Control de crucero y de crucero adaptativo, Aviso de salida del carril, Asistente de permanencia en el carril, Control del acelerador, Aviso de derrapado y Aviso de avance del coche delantero.

La función principal de estos sistemas es prevenir o al menos mitigar las consecuencias de accidente, especialmente cuando entra el factor de distracción por parte del conductor, haciendo así que la conducción sea más segura a la par que placentera para todos los ocupantes. Para ello, y para que todos estos sistemas funcionen, EyeSight hace uso de dos cámaras HD estereoscópicas con sensores CMOS que se encuentran ubicadas en los espejos retrovisores, dos «ojos» que se encuentran en todo momento vigilando el tráfico por nosotros.

Con motivo del lanzamiento del Subaru Forester la marca introdujo en el paquete de EyeSight el sistema Reverse Automatic Braking (RAB), el cual ahora también llega para el XV en su acabado Executive Plus. El sistema RAB ampliará el alcance de EyeSight, ya que ahora vigilará que no se nos presente cualquier obstáculo en la parte trasera que implique un riesgo para el vehículo y para nosotros gracias a los sensores que se instalan en el parachoques trasero. De esta manera, si se detecta un objeto u obstáculo en la parte trasera EyeSight lanzará señales acústicas y una advertencia de aproximación de manera simultánea con una imagen de la cámara de visión trasera, pudiendo así visualizar el objeto y sus dimensiones y, en caso de que se exista una alta probabilidad de colisión, el sistema es capaz de frenar de manera autónoma para evitar la colisión o minimizarla.