Subaru WRX STI 2.5 301 CV, prueba (Parte I)

Hace unos días adelantábamos nuestra próxima prueba en Highmotor, puesto que es diferente al tipo de modelos que suelen pasar por nuestras manos porque nos hemos puesto al volante de un radical Subaru WRX STI de 301 CV con tracción integral (como es normal en Subaru). Durante los 2.000 km que hemos recorrido en la prueba, el coche nos ha ido gustando cada vez más, porque en conjunto, y sobretodo por su motor, es un coche que engancha aunque no seas amante de los deportivos.

Ahora se denomina solamente WRX STI, pero es comúnmente conocido por el nombre de Impreza, y la carrocería se corresponde con un Impreza sedán pero con un potente motor 2.5 de 301 CV bajo el capó y unos ajustes específicos de esta versión deportiva.

Nada más coger el coche en Madrid nos damos cuenta que llama poderosamente la atención, estaba aparcado en una calle en el centro de la capital y mientras ajustaba los espejos y me preparaba para salir hacía Galicia, iba viendo como algunos viandantes y conductores se fijaban en el Subaru, con ese prominente alerón trasero y las entradas de aire necesarias para este potente motor.

Motor y prestaciones

Giro la llave y en ese momento se escucha el sonido de su motor, me lo esperaba más fuerte (suena menos que el Seat Ibiza Cupra) pero es un sonido que indica que hay algo gordo bajo el capó, sin excentricidades. En el tráfico urbano madrileño mantengo el SI-DRIVE (el mando que nos regula la respuesta del motor con tres modos diferentes) en la posición Intelligent, dándome en los primeros metros la sensación de que llevo menos caballos de los que marca la ficha del coche, pero la cosa cambia cuando decido cambiar al modo Sport o simplemente elevarlo de vueltas rondando las 3.000 r.p.m. cuando el motor empieza a sonar más y el WRX STI responde de manera contundente a las órdenes del acelerador.

Mientras me dirijo hacia la A-6 por el centro de Madrid, sigo observando como el coche llama la atención, al mismo tiempo que miro por el retrovisor interior y veo el gran alerón presidiendo la visibilidad trasera como si de un marco se tratara. El modo Intelligent está diseñado para ahorrar combustible y es el más recomendado para ciudad o carretera siempre que viajemos tranquilos, además lleva un indicador de cambio de marcha para indicarnos cuando debemos cambiar. En este modo el coche responde con fuerza, pero de manera más lenta y sobretodo notaremos el empuje cuando rondamos las 3.000 r.p.m., mientras que por debajo nos dará la sensación de llevar un coche de bastantes menos caballos.

En autopista también he llevado en todo momento el modo Intelligent puesto que es más que suficiente para adelantar y mantener una velocidad legal. En mi primera parada en el camino estaba deseando poder probar los demás modos del SI-DRIVE, ya en tierras castellanas, en la Nacional VI decido cambiar al modo Sport y es cuando me doy cuenta de la precisión de este modelo al trazar las curvas y de su potencia, puesto que la respuesta al pisar el acelerador se vuelve más inmediata y comienzan a despertar esos caballos que daba por dormidos. Si optamos por el modo Sport Sharp entonces notaremos una respuesta más inmediata e incluso brusca a la hora de pisar el acelerador, puesto que por muy suave que pisemos para el coche será igual a pisar el pedal a fondo, desde la marca recomiendan este modo para la competición y circuitos.

En se momento también descubro que la tercera (su motor va asociado a un cambio de seis relaciones) es la marcha más polivalente del coche, puesto que te permite circular por carreteras de montaña sin tocar el cambio o incluso incorporarte a una autovía en tercera, gracias a la elasticidad de este motor que empuja desde las 3.000 hasta que una luz roja en la instrumentación nos indica que ya estamos en el corte (cerca de las 6.500 r.p.m.).

El cambio completa el conjunto con un funcionamiento preciso, perfecto para cuando realizamos una conducción más deportiva y al mismo tiempo al disponer de seis marchas en autovía podemos reducir los consumos.

Comportamiento

Como en autovía no pude probar del todo el Subaru, y por la nacional solamente pude tener una muestra de lo que es capaz este WRX STI, entonces decido meterlo por mi recorrido de pruebas habitual, un viejo trazado del Rallye Rias Baixas por el que paso a diario prácticamente, y es cuando disfrutamos de verdad con la conducción.

Lo primero que noto es una dirección bastante precisa, y que el coche parece que va sobre raíles puesto que siempre traza las curvas tal y como le indicamos sin irse lo más mínimo, en parte gracias a un buen esquema de suspensiones, firmes pero aptas para el día a día. Voy encauzando curva tras curva al tiempo que veo que es un coche bastante sencillo de conducir, es decir, comparado con otros modelos de similar potencia no requiere grandes esfuerzos.

El empuje de la tracción total es latente, al tomar las curvas se nota como los 301 CV también empujan desde atrás con una capacidad de tracción sobresaliente, al igual que la aceleración. Después de pasar por una zona de curvas con el STI el coche te van enganchando poco a poco, por su aceleración, estabilidad y sobretodo el elevado nivel de disfrute al volante que nos ofrece este Subaru.

En el SI-DRIVE, además de controlar la respuesta del motor, también podemos controlar la tracción del vehículo gracias a dos modos. Si lo ponemos en modo «AUTO» será el vehículo el que elija el mejor reparto de tracción y nosotros podemos indicarle con el botón + o – si queremos una mayor o menor tracción. Pero además nos permite configurarlo manualmente eligiendo entre seis modos diferentes, que van desde el bloqueo del diferencial hasta reducir totalmente la tracción total.

El equipo de frenos me ha parecido correcto, incluso esperaba algo más de eficacia teniendo en cuenta su potencia, pero resisten bien la fatiga y después de haber puesto a prueba a nuestro STI en carretera y hacer un uso intensivo de los frenos, prácticamente ni se resienten.

El confort de marcha es bastante elevado, como comentaba anteriormente, las suspensiones son totalmente aptas para el día a día, pero si circulamos por zonas con asfalto irregular se nota bastante el esquema de suspensión, disminuyendo de forma considerable el confort.

Consumo

Este es el peor apartado del Subaru, puesto que tenemos un motor de 2.5 litros y 301 CV con tracción integral y eso repercute en los consumos. De todas maneras me esperaba un mayor consumo en autovía, que se ha quedado en los 9 litros a los 100 km, mientras que la media de consumo durante la prueba se ha situado en los 10 l/100 km.

Las veces que hemos practicado una conducción deportiva sin fijarnos en el consumo hemos rondando una media de 15 l/100 km, una cifra que no está nada mal sobretodo si tenemos en cuenta las prestaciones.

En la segunda parte nos centraremos en el diseño exterior del Subaru, algo por lo que destaca, así como en su diseño interior y habitabilidad.

Fotos | David Taboada