El Ssangyong Tivoli se renueva con una estética más moderna y nuevos motores diésel y gasolina

Renovarse o morir, un dicho que Ssangyong ha querido aplicar a raja tabla y que podemos ver reflejado en el Tivoli. La firma coreana ha decidido darle un lavado de cara a su SUV más pequeño para continuar peleando en el mercado con determinación. Gracias a una estética más fresca y actual, a un habitáculo más tecnológico y a una gama de motores, el Tivoli sigue presentándose como una opción muy a tener en cuenta para aquellos clientes que se estén planteando la adquisición de un SUV urbano con una relación calidad-precio difícil de batir.

Es cierto que este restyling no renueva al modelo en sí, pero permite que el Tivoli cuente con una serie de detalles innovadores. Con esta premisa, la firma ha conseguido modernizar a uno de sus miembros más exitosos para continuar peleando en la ardua guerra de los B-SUV y ofrecer una tecnología mucho más actual y a la altura de sus competidores.

Fue en el año 2015 cuando Ssangyong lanzó al mercado al Tivoli y, después de cuatro años en activo, era necesario un lavado de cara. A nivel estético nos encontramos con unas nuevas ópticas LED capaces de aportar grandes dosis de frescura al conjunto y unas defensas más musculosas y llamativas que buscan proporcionar cierto toque deportivo con el objetivo de compaginar con el habitáculo más moderno y actual.

Una de las principales novedades del renovado Sssangyong Tivoli la encontramos en su habitáculo, el nuevo Digital Cockpit. La firma coreana ha decidido apostar por proporcionar todo tipo de información a través de una pantalla de 10.25 pulgadas -disponible a partir del acabado Premium-, la cual se complementa con una consola central con un nuevo diseño y mejores materiales y una pantalla para el sistema de infoetretenimiento de 8 pulgadas -disponible a partir del acabado Urban- compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

Pero es en el apartado mecánico donde realmente encontramos cambios, puesto que el Tivoli abandona el motor atmosférico con este restyling. En su lugar, un propulsor de 1.5 litros turboalimentado se encarga de ser la opción gasolina con 163 CV y 280 Nm de par. En caso de decantarnos por la variante diésel, la firma coreana ofrece un motor de 1.6 litros e-XDI capaz de desarrollar 136 CV y 300 Nm de par.

Ssangyong ha anunciado un precio de partida -incluyendo la campaña de lanzamiento y la financiación- de 13.550 euros para el acabado Line y el motor gasolina. Dicha cifra ascenderá hasta los 15.800 con el acabado Urban y hasta los 17.200 euros con el acabado Premium asociados al mismo propulsor y cambio manual. Por último, el acabado más alto de la gama denominado Limited junto al motor diésel de 136 CV y al cambio automático llega con un precio de partida de 23.300 euros.