SsangYong estudia crear un rival del Wrangler para facilitar su acceso a EE. UU.

El mercado estadounidense constituye una de las tareas pendientes más importantes que aún tiene el grupo indio Mahindra & Mahindra. Tras el intento infructuoso de comienzos del siglo XXI que lo llevó a los tribunales norteamericanos, el consorcio prevé atacarlo de nuevo en algún momento del próximo lustro, solo que esta vez utilizando a SsangYong como baluarte.

Su nuevo SUV compacto, el Tivoli, formará parte de su artillería inicial, pero la marca surcoreana admite que necesita algo más acorde con los gustos de los consumidores estadounidenses para irrumpir con fuerza en ese país. Según ha señalado un portavoz de SsangYong a la revista británica Autocar, el fabricante ve un mejor recurso para atraerlos en un concepto de vehículo similar al Jeep Wrangler.

La empresa de Seúl considera que volver a explotar ese nicho de mercado de los 4×4 rudos y tradicionales, su especialidad entre los años ochenta y noventa, le otorgará lo necesario para dejar huella en los Estados Unidos. Así, los ejecutivos de SsangYong barajan la opción de desarrollar un tercer SUV destinado a esa región que se ajuste a dichas características y que se sume al Tivoli y a su variante de batalla alargada prevista para 2016.

El fabricante ya presentó, de hecho, un prototipo que concuerda en gran medida con esa descripción. El XAV mostrado en abril en el Salón del Automóvil de Seúl representa una base muy adecuada de la que partir. Su producción definitiva se contempla entre sus próximos proyectos y, dado que usa motores y tecnologías compartidos con otros modelos, aporta de por sí ventajas de economías de escala.

Este posible 4×4 derivaría de la arquitectura del Tivoli. Tal y como apuntó el portavoz de SsangYong en la entrevista con Autocar, no se descarta que incluso llegue a emplear la mecánica híbrida del XAV compuesta por el nuevo motor de gasolina de 1,6 litros del SUV y otro eléctrico. La publicación inglesa agrega al abanico de propulsores una versión turboalimentada del bloque tricilíndrico de 1,1 litros eXGi en el que trabaja actualmente SsangYong.

La marca surcoreana se califica como la «alternativa asiática a Jeep y Land Rover», un carácter al que está dispuesta a sacarle partido en mayor medida si le beneficia en su futura aventura en América. Con esta estrategia, un mayor respaldo económico por parte de Mahindra y una red de distribución mucho mejor definida, SsangYong estará más preparada para poner sus SUV sobre el asfalto estadounidense.

Vía | Autocar