Spyker comienza a transitar por la cuerda floja
Spyker no está pasadno por sus mejores momentos, acuciado por una deuda de 131 millones de euros y con algunos proveedores en duda de seguir entregando piezas a la marca holandesa.
Creo que os habéis dado cuenta de que la situación de muchos fabricantes no es todo lo abundante que era antes y la crisis va eliminando nombres, antes familiares con el mundo del motor. El próximo en tener problemas parece que será Spiker; a salvo por el momento, pero en peligro para el futuro si no llega algo de dinero a la marca.
Muerto ya Saab, Victor Müller se ha dedicado en cuerpo y alma a la marca de súper deportivos que ha fundado hace 12 años, sin lograr que Spyker levante la cabeza. Algunos problemas de liquidez no amilanaron al empresario holandés, concentrado en la producción del C8 Aileron y en la búsqueda de financiamiento para continuar con su construcción.
Y es precisamente el financiamiento para nuevos modelos lo que ha fallado en los últimos meses en Spyker. La marca holandesa ha dado un beneficio en metálico durante este año, pero gracias a préstamos de reestructuración, lo que le ha valido tener un resultado negativo total de 131 millones de euros.
Las noticias de Spyker podrían mejorar si los proveedores siguen entregando piezas para nuevos modelos, aunque toda paciencia tiene un límite y no se sabe cuál es el límite de sus proveedores. ¿Se repetirá la historia de Saab de la mano de Victor Müller?
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